¡No tiene perdón! Una madre de familia fue acusada de parricidio en Puno después de que su pareja la denunciara por haber asesinado a su bebé de un año y dos meses de edad el pasado 7 de febrero en la localidad de Mañazo.
Tras ser detenida, Claudia Lucero O. B. de 21 años confesó el crimen. Según contó, tomó la decisión de matar a su hijita luego de enterarse que su pareja y padre de la niña le era infiel con una compañera de trabajo.
En una macabra venganza que ha conmocionado a todo Puno, la mujer golpeó la cabeza de la menor causando su muerte. Luego, intentó desaparecer el cuerpo quemándolo y arrojando los restos a un silo.
Además, la desnaturalizada madre confesó que después de una semana del asesinato, viajó a la mina La Rinconada para visitar al padre de la pequeña, aunque nunca le reveló su crimen. Solo le dijo que había dado a la menor en adopción.
Días después, el 18 de febrero, la mujer les dijo a sus familiares que el día de la muerte de la niña la dejó durmiendo en su cama y al regresar la encontró sangrando por la nariz. Según su relato, murió a las pocas horas, por lo que decidió enterrar el cuerpo cerca al río Hatunmayo, informó el diario El Comercio.
Cuando el padre de la menor escuchó el testimonio de su pareja, fue hasta la comisaría de Mañazo, en Puno, para realizar la denuncia y pedir ayuda para buscar el cuerpo de su hija. Sin embargo, no lograron encontrar los restos.
Tras ser interrogada por la Policía, la mujer confesó que arrojó el cuerpo quemado de la pequeña dentro de un silo que se encuentra ubicado a tan solo unos metros de su casa en Puno. Los restos estaban envueltos en un pañal.
Al momento, el Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva para la desnaturalizada madre por la presunta comisión del delito contra la vida, el cuerpo y la salud en su modalidad de homicidio, en su forma de parricidio.