Entrar al mundo laboral es el primer paso hacia la realización profesional. Foto: Freepik.
Entrar al mundo laboral es el primer paso hacia la realización profesional. Foto: Freepik.

La transición de la vida académica al mundo laboral es un momento crucial en la vida de los jóvenes. Conseguir el primer empleo no solo significa obtener ingresos, sino también adquirir las primeras experiencias, llevar a la práctica los conocimientos académicos adquiridos, probar si esa profesión elegida es lo que se quiere hacer y establecer las bases para una carrera profesional sólida.

De acuerdo con el estudio Primer Empleo de Bumeran, el 40% de los peruanos empieza su vida laboral entre los 18 y 20 años. Además, el reporte indica las principales razones por las que los talentos jóvenes inician su camino laboral: el 29% señaló que lo hizo para ganar experiencia, el 26% porque quería trabajar y estudiar a la vez, y el 13% para poner en práctica su profesión.

Mira también:

“El primer empleo le permite a los jóvenes llevar sus conocimientos académicos a la práctica, llevar lo que leyeron en los libros al mundo real. Es fundamental para entender si realmente les gusta su carrera o si tienen que cambiar de profesión, ganar experiencia y mejorar su empleabilidad. Además, ingresar al mercado laboral les permite desarrollar habilidades blandas esenciales para su crecimiento personal y profesional a largo plazo”, señala Miguel Bechara, Director Comercial en Bumeran Perú.

Ahora, ¿Cómo dar esos primeros pasos? El portal de empleo Bumeran recomienda seguir estas recomendaciones claves para iniciar en el mundo laboral:

Adaptación y networking:

Según el estudio Primer empleo de Bumeran, el 40% de los encuestados se adaptó a su primer trabajo gracias al apoyo de sus compañeros, Adaptarse a un nuevo entorno laboral implica entender la cultura de la empresa, y el apoyo de los compañeros es elemental en este proceso. Además, desarrollar networking desde el inicio es clave, ya que estas relaciones laborales pueden ofrecer apoyo con consejos prácticos y acercar oportunidades de crecimiento profesional.

Valorar el aprendizaje:

El 47% de los talentos mencionó que una de los aspectos positivos de su primer empleo fue todo lo que aprendieron. Esto subraya la importancia de evaluar no solo el salario, sino también las oportunidades de aprendizaje del rol. Al enfrentarse a nuevos desafíos, los trabajadores adquieren habilidades técnicas y blandas, fortalecen su capacidad de adaptación y resolución de problemas.

Gestionar emociones y expectativas:

Según el estudio, aunque algunos jóvenes inicialmente experimentaron nerviosismo (15%), la mayoría expresó entusiasmo (51%) y motivación (25%) hacia su primer empleo. Reconocer y manejar estas emociones desde el inicio es crucial para mantener la productividad y el compromiso en el trabajo. Es normal sentir incertidumbre al principio, pero concentrarse en los aspectos positivos ayudará a tener un mejor desempeño y aprendizaje.

Equilibrio entre el trabajo y el estudio:

El 62% de los talentos indicó que estaba estudiando mientras trabajaba, lo que hace que la gestión del tiempo sea fundamental. Es crucial encontrar el equilibrio entre las tareas académicas y laborales para evitar el agotamiento y el estrés. Optar por trabajos a medio tiempo o con horarios flexibles puede ser una estrategia efectiva, ya que permite cumplir con los compromisos educativos y laborales sin comprometer el rendimiento académico ni el bienestar personal.

“Entrar al mundo laboral es el primer paso hacia la realización profesional. Cada experiencia y aprendizaje contribuyen tanto al crecimiento individual como al cumplimiento de las metas profesionales”, concluyó Bechara.

TAMBIÉN PUEDES LEER:




Contenido sugerido

Contenido GEC