”¡A ver, vamos, vamos, pilas. A ver, muévanse. Vengan para acá, tómense la foto. A ver, todo el equipo. Ya, Percy, ponte más cerca. No te escondas, te van a reconocer todas. Acá, vamos, vamos, pilas. Quiero una foto en acción. Vamos, pónganse en acción!”.
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El video parecía extraído de un show de entretenimiento, pero no era así. Se trataba de una vergonzosa puesta en escena protagonizada por la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez. Después de visitar por breves horas Piura, ella, cual directora de fotografía y en medio de risas y chacota, hizo posar a su personal para tomarse una foto “en acción”.
El hecho es una burla al dolor y sufrimiento que pasan en estos momentos mis paisanos piuranos por la epidemia del dengue, que ha contagiado a más de 35 mil de sus habitantes y causado la muerte de ochenta de ellos.
De acuerdo a reconocidos especialistas, médicos, gremios de la salud y autoridades, la responsable de la tragedia que vive esa ciudad es la propia ministra Gutiérrez, por su ineptitud para enfrentar la enfermedad, pese a que ya desde diciembre del año pasado se anunciaba mortal.
Piura vive una hora trágica. Los hospitales y postas están abarrotados de pacientes, no hay camas, medicinas y ni siquiera personal médico.
“Los piuranos hemos crecido con el dengue, pero jamás habíamos llegado a este nivel. La gente se está muriendo en las calles y en sus casas porque no pueden ingresar a los hospitales. Hay una ineptitud de la ministra y los funcionarios regionales”, me dice mi amigo el curtido periodista Mauro Vegas, quien también contrajo la enfermedad.
El decano del Colegio Médico de Piura, Christian Requena, dijo a El Comercio: “Ni en el peor de los escenarios considerábamos tener esta cifra (de contagiados y fallecidos). El Ministerio de Salud dice que está todo controlado, (pero) no existe una mirada real de la situación, cada región es diferente”.
En efecto, la ministra Gutiérrez dijo muy oronda que en quince días disminuirían los casos de dengue en el ámbito nacional. Nada más falso que eso. La enfermedad se ha propagado en otras regiones. En apenas seis meses, los casos acumulados han llegado a 119,533, que, sin duda, duplicarán los 68,290 que se contabilizaron en todo el 2017.
Gutiérrez, más que una especialista, es una política. Fue una de las fundadoras del partido del expresidente Martín Vizcarra, hoy procesado por corrupción y quien tuvo un errado manejo en la pandemia del Covid, que dejó cientos de muertos. También estuvo vinculada al gobierno del golpista Pedro Castillo. Ocupó un cargo importante cuando la ministra de Salud fue la congresista Kelly Portalatino.
El sábado, la presidenta Dina Boluarte y el premier Alberto Otárola le dieron una nueva oportunidad a la ministra posera. Veremos si esta vez trabaja y deja a un lado su afición desmedida por la fotografía. Nos vemos el otro martes.
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