(Fotos: Allengino Quintana)
George Forsyth

Una entrevista diferente . Tiene 36 años y quizá su juventud hace que sea un alcalde tan vital y carismático. Trome lo encontró el último viernes a punto de salir del Palacio Municipal de. Aunque nos había citado en su despacho, decidió mostrarnos cómo es su tarde como burgomaestre. Rodeado de seguridad, curiosos y personal de su confianza, el exarquero de Alianza Lima nos llevó a la que será su próxima oficina, en un centro de recreación recién recuperado en las faldas del Cerro San Cosme.

¿George, has militado en algún partido político?
Nunca. He sido invitado, solamente.

¿Si te menciono Apra, Fuerza Popular, Acción Popular, Partido Morado, PPC, por cuál te inclinarías?

Yo soy parte de esta nueva generación, que ya no vemos tanto a los partidos políticos. No hay una ideología concreta, derecha o izquierda. Ya es demasiado moderno para pensar de esa forma. Ya no vemos colores...

Mencionaste que tu meta es cambiar La Victoria. ¿Cómo nace tu amor por este distrito?
Como mi padre es diplomático y mucha parte de mi vida la pasé fuera, entonces cuando llego a Perú, al poco tiempo me interno en La Victoria, en mi segundo hogar, que es Matute. Mi familia siempre se fajó por darme una buena educación, buenos colegios, valores, principios, pero cuando vengo a La Victoria aprendo lo otro, el criollismo, el barrio, lo picante. La Victoria me dio una gran ventaja sobre muchos, porque me enseñó de ambos lados, algo que me enriqueció mucho. Entonces, en algún momento pensé que debía devolver algo al barrio, que debería chambear aunque sea en una etapa de mi vida por este distrito. Ahora me encuentro en esa etapa, que es devolver, poner mano dura, poner orden, porque el barrio te lo va a agradecer. La Victoria es mi barrio. Me siento en la obligación de devolverles algo.

COMUNA EN CAOS

-¿Cuál es el principal problema que has encontrado?

La falta de autoridad. Todo parte de ahí. Todos deben saber que acá no se hace lo que se quiere. La Victoria era tierra de nadie. Todos hacían lo que les daba la gana. Quiero cambiar la municipalidad para el victoriano. Hemos recibido la comuna caótica, sin computadoras, recursos ni materiales, sin impresoras ni papel. La percepción del ciudadano era mala. Y esto no se recuperará de la noche a la mañana. Después de cuatro años queremos dejar un distrito muy distinto, que el ciudadano no sienta vergüenza de vivir acá. Deberíamos ser un distrito rico, pero no lo somos por los malos manejos, porque todos llegaron con otras intenciones y en lo último que han pensado es en el vecino.

-¿Cuántos miembros de seguridad tienes actualmente?
Ahora siete, por recomendación de la policía. Y Vanessa (su esposa), por seguridad, no está en el Perú.

-¿Por qué un arquero de fútbol se vincula a la política? ¿Cuál es tu visión a largo plazo?
Yo vengo de una familia de políticos y en las reuniones siempre se hablaba de política. Más bien para mi familia, que yo jugara fútbol era la anomalía. Jamás me he sentido político, soy un pata preocupado por su barrio, tampoco me identifico con la política, soy administrador en el sector privado, solo quiero que La Victoria no se hunda en el caos. Hemos recibido un ‘paciente al borde de la muerte’ y seguimos en ‘cuidados intensivos’. Cuatro años no van a alcanzar para arreglar todo acá, porque este distrito ha sido abandonado por más de 99 años, pero lo podemos enrumbar y la gente está respondiendo bien. El orden cuesta. Acá han hecho lo que les dio la gana.

NO ES ‘CAR'E PIEDRA’

¿Qué significa para ti ser uno de los políticos con mayor aprobación, según una encuesta de Ipsos?
Es una alegría para todo mi equipo, porque significa que todos estamos trabajando bien. Yo, al ser un personaje público desde hace mucho, sé que no siempre es plano. Un día estás bien y otro día no, y es así, y seguramente esto es así también, pero significa un impulso para los trabajadores de la municipalidad, que se fajan todos los días por hacer bien su chamba. Tendría que ser bien ‘car’e piedra’ para decir que es por mí, cuando es por todos...

Siempre se ha comentado que quien ingresa a la política es porque aspira a ser presidente. ¿Hay gente que te anima para que en un futuro te lances a Palacio de Gobierno?
Ahora se habla mucho, pero esa pregunta (de lanzarse a la presidencia) ni yo me la he hecho. Ahora estoy totalmente dedicado a La Victoria.

¿Por qué piensas que nuestra clase política es tan corrupta?
Creo que ha sido parte de una generación de personas sin visión, que solo trabajan por sí mismos, que no tienen amor al Perú.

La anterior gestión del distrito era parte de una organización criminal que se llenaba los bolsillos con plata sucia. ¿Prometes que te vas a ir con las manos limpias?
Por supuesto, pero no de la misma manera, pues me iré con una gran sonrisa porque cumplimos. Tal vez no se logre hacer todo lo que se sueña, pero me iré tranquilo porque dimos todo. No se descansará.

¿Con tanta responsabilidad e inseguridad ciudadana, duermes tranquilo?
No duermo. Tanto así que el otro día un doctor me preguntaba cómo estoy. Definitivamente, dormir es duro, porque tienes tantas cosas en la cabeza, pero esperamos que la situación se tranquilice.

¿Qué se hace contra la inseguridad ciudadana que azota el distrito?

Es un problema sumamente complicado no solo en La Victoria. Pero tenemos que tener claras las funciones de la municipalidad y de la policía. Donde hay crimen, es responsabilidad de la policía, porque nosotros solo podemos asistir al victoriano. Somos el primer contacto con la ciudadanía y estamos reestructurando a todo el cuerpo de Serenazgo, porque, lamentablemente, nuestro Serenazgo era la mafia más grande del distrito. Ahora venimos fortaleciendo el área de Fiscalización, porque de 160 llamadas, 140 son de Fiscalización, lo que tiene que ver con las multas y así dar lecciones. No les queremos quitar la plata, pero debemos ordenarnos.

Al margen de los temas distritales, ¿cuál crees que es el mayor problema en el país en este momento?

Pucha, tranquilamente puede ser la corrupción y la falta de educación.

CON EL PRESIDENTE

¿Apruebas la gestión de Martín Vizcarra?
El presidente agarró al país en una circunstancia muy difícil. Recibió una papa muy caliente y pechó al Congreso en el momento que tenía que hacerlo, porque sino el país iba a ser inmanejable, entonces creo que tomó las medidas que tuvo que tomar y ha demostrado que tiene pantalones, sin menospreciar la labor legislativa del Congreso. El compromiso que tiene el presidente con La Victoria es impresionante. Comprende que el problema de Gamarra es un tema nacional.

¿Respaldas los acuerdos con Odebrecht para que se conozca toda la corrupción, el pago de coimas y demás?
Todos necesitamos saber la verdad. Como te dije en un comienzo, yo no soy político, no me siento político, pero me da rabia saber que ese dinero pudo haber ido para educación o algo productivo para el país. Esperemos que se tomen las medidas correctivas y se establezca la verdad, porque el país no se merece estar así.

¿Qué opinión tienes de los fiscales Rafael Vela y Domingo Pérez?
En medio de tanta corrupción aparecen personas que atacan la corrupción. Era lo que necesitaba el país. Requeríamos de personas que se fajen por el país y que no se dejen intimidar por amenazas. Entonces, estamos viendo una nueva generación de personas dispuestas a afrontar la corrupción y atacar a las mafias de manera frontal. Se necesitaba a personas con muchos pantalones. Estamos viendo una nueva generación de personas que piensan más allá de las metas personales, en un fin común.

¿Ya te han ofrecido plata a cambio de favores?
Estoy tan blindado que es muy difícil llegar a mí. Una empresa trató de llegar a mí a través de varios excompañeros de fútbol y me dijeron que les ofrecieron hasta 50 mil soles por una reunión conmigo, porque era un tema de un contrato. Pasaron muchos futbolistas por La Victoria en ese momento y yo no sabía qué pasaba. Pensé ‘de repente quieren armar un equipo de fútbol’, y era que me querían juntar con esas personas, ja, ja, ja. Pero obviamente no se dio.

¿Quiénes eran los que se te acercaron con esos fines?

Prefiero no mencionar nombres para salvaguardar su integridad.

‘ME TIENEN MAPEADO’

Algunos analistas ven buen potencial en ti si te lanzas a las elecciones del 2021.
En un futuro nadie sabe qué podrá pasar, pero como ya lo he dicho, lo más probable es que terminando estos cuatro años regrese a lo privado, porque también te descapitalizas estando acá. Quizá en algún momento vuelva a ayudar a la comunidad, pero la verdad es que en este momento, mi respuesta es ‘no sé’.

Algunos políticos, como Acuña, Guzmán y Barnechea, ya te verían con recelo.
Ya me tienen mapeado, ¿no? Ja, ja. Cuando en el Perú comprendamos que sacar adelante al país es la suma de todos, es ahí que vamos a salir realmente adelante. Cada uno me podrá ver como una amenaza y ya podrán empezar a atacar, pero yo estoy en mi distrito tratando de limpiar y arreglar las calles. Les digo que me dejen trabajar, ni sé qué voy a cenar en la noche y me están preguntando qué va a pasar en mi vida de acá a cuatro años.

¿Qué opinión tienes del alcalde de Lima, Jorge Muñoz?
Tiene un problemón en las manos. Pero para eso él ha postulado, hay que darle tiempo para que demuestre su trabajo. Quizá a manera distrital los impactos son más directos, en cambio en Lima pueden demorar mucho más en notarse. Creo que si ha postulado es porque está preparado y tiene planes, entonces hay que dejarlo trabajar.

-¿Los planes de ambos en pro de la ciudadanía coinciden?
Si no encajamos, tenemos que hacerlo. No hay otra, La Victoria no sale adelante sin Lima y ellos tampoco harán cosas sin nosotros. Aquí no importa si te llevas mal o bien. Los temas personales no importan, más allá de que me parece una persona muy correcta y tenga una amistad con él, pero así no fuera el caso, acá no importa el color político, el partido. Al vecino le importan Lima y el país.

TIEMPO PARA EL AMOR

¿Con tanto trabajo, no estás descuidando a Vanessa?
Definitivamente el trabajo acá es interminable, obviamente tiene un impacto, pero hay que darse un tiempo para todo.

¿Cómo te relajas en tus tiempos libres?
Los viernes de ‘pichanga’ son sagrados, sino me renuncia toda la municipalidad. No te voy a decir dónde juego, sino les vamos a avisar a todos los que me quieren matar, ja, ja, ja.

¿Crees en Dios?
Creo en Dios, creo que es de Alianza Lima y creo que es victoriano.

¡Quién es tu principal consejero?
Definitivamente, mi familia. Mi papá, mi mamá. Mi grupo, mi gente. Sé que hay decisiones que al final debo tomarlas yo, porque para eso soy el alcalde. Esto no es fácil, pero es así, y hay que asumirlo. Sabía que iba a ser duro. ¡Recibir amenazas a los tres o cuatro días! Pensé que se iban a demorar dos o tres meses, por lo menos (sonrisas).

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC