Carlo Magno Salcedo y Giaccomo Ugarelli son funcionarios del Gabinete Técnico de la Presidencia de Francisco Sagasti que figuran en la lista de candidatos del Partido Morado que postularán al Congreso para las Elecciones 2021 , según una investigación del diario El Comercio.
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La ley, según cita el diario, no les impide postular, sin embargo, se exige que tomen licencia sin goce de haber desde los 30 días previos al 11 de abril, algo que harán-según Salcedo-cuando se admita la lista.
Carlo Magno Salcedo y Giaccomo Ugarelli, quienes trabajan como asesores de Francisco Sagasti desde noviembre, son candidatos al Parlamento por Lima del Partido Morado con los números 6 y 10, respectivamente.
Al ser consultado por El Comercio, Rodolfo Pérez Osores, secretario general de la organización política y también candidato al Congreso, sobre si ambos renunciarán a las candidatura para seguir trabajando con el presidente, respondió que solo los aludidos tienen la respuesta.
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“Yo asumo que se va a hacer el mismo procedimiento que el presidente (Sagasti, cuya renuncia a la segunda vicepresidencia se formalizará cuando se oficialice la fórmula de Julio Guzmán). Pero es una decisión personal. Lo que sí es cierto es que se debe garantizar la neutralidad. Tendría usted que preguntar directamente, pero yo creo que se va a tener que tomar una decisión; una u otra”, dijo.
Por su parte, Carlo Magno Salcedo respondió que seguirá participando en el Partido Morado y que no está violando ninguna ley al ser candidato y funcionario a la vez, aunque luego informó que tanto él como Ugarelli renunciarán a sus candidaturas para seguir trabajando como asesores de Francisco Sagasti.
“Desde el primer momento que aceptamos trabajar como asesores del presidente Francisco Sagasti, tuvimos claro que tendríamos que renunciar a nuestras candidaturas al Congreso. Solo era cuestión de esperar el momento en que pudiera hacerse de acuerdo a ley. Para poder renunciar, debo primero ser candidato. En segundo lugar, precisar que, en mi caso, no existe impedimento legal alguno para poder ser candidato. En mi caso, la única exigencia legal es tener licencia sin goce de haber, la misma que debe ser efectiva desde 30 días antes de la fecha de las elecciones”, mencionó.
El Comercio también se intentó contactar con Giaccomo Ugarelli, sin embargo, no respondió llamadas ni mensajes.
Carlo Magno Salcedo y Giaccomo Ugarelli fueron nombrados por Francisco Sagasti como asesores técnicos el 19 y 27 de noviembre, respectivamente.
El 10 de febrero es la fecha límite para que los Jurados Electorales Especiales del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) admitan oficialmente todas las candidaturas de los partidos que postularán el 2021. Apenas se publiquen las listas los candidatos por el Partido Morado pueden renunciar.
HABLAN LOS ESPECIALISTAS
Para los especialistas consultados por El Comercio, esto podría complicar la imagen de Francisco Sagasti, quien durante su mandato ha tratado de desligarse del Partido Morado, aunque-según sus palabras- no es una tema para “satanizar”.
“Es un gobierno corto. Sagasti no había sido elegido inicialmente para ser presidente y, por tanto, no estaba listo para Palacio. Ahora, las personas de confianza que necesita están inevitablemente afiliadas al partido. Es complicado exigir un deslinde total. Pero yo considero que no es un tema para satanizar, mientras que no se demuestre algún indicio de apoyo de campaña o de uso de recursos públicos para ese fin”, dijo la politóloga Kathy Zegarra Díaz.
“Uno, por supuesto tiene que ver con la dimensión ética, respecto de llevar este tipo de participación doble porque, estando en sus puestos públicos, tienen acceso a información importante del Gobierno. Pero creo que esa discusión es más personal. Políticamente hablando, y esto es lo segundo, creo que sí es complicado porque hay mucho espacio para la polarización y las nuevas crisis con el Congreso, donde las críticas -justificadas o no- están a la orden del día. Teniendo, entonces, el escenario electoral, creo que sería una mala decisión [si se mantuvieran las candidaturas] porque los cuestionamientos pueden seguir aflorando”, opinó el politólogo Paolo Sosa Villagarcia.
“La sola condición de afiliado a un partido mientras se trabaja en los poderes públicos no implica infracción. Lo que sí podría implicar una infracción es, si en un caso -las personas que trabajan en los poderes públicos y son candidatas- hacen campaña mediante el uso de recursos públicos o la condición de su cargo. Pero eso tendría que estar sujeto a análisis del Jurado Electoral Especial para fiscalizar la conducta y determinar si se trata de una infracción a la neutralidad. Pero esto ya es distinto. El solo hecho de ser afiliado y funcionario no genera, de por sí, una infracción o incompatibilidad”, comentó Jorge Jáuregui Mendieta, especialista en temas electorales y ex asesor del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
“Por ejemplo, las personas que mantienen una candidatura y que están en la función pública tampoco tendrían que comentar públicamente a favor o en contra de otros candidatos. Además, tendría que tomarse en cuenta que, si bien no están impedidos de hacer actividades de campaña, estas no pueden darse en su horario de trabajo e, incluso, tendrían que ser cuidadosos en su exposición junto al presidente de la República. La cuestión es que el reglamento no está desarrollado como debería. Toda norma que impone sanciones o restricciones debería evitar vacíos”, dijo José Tello Alfaro, especialista en temas electorales.