El Colegio de Periodistas del Perú (CPP) rechazó el secuestro de un grupo de periodistas del programa ‘Cuarto Poder’ por parte de rondas campesinas este miércoles en la región Cajamarca.
En un comunicado, consideró un “vejamen” lo ocurrido con los hombres de prensa en el distrito de Chadín cuando realizaba investigaciones sobre el caso de la cuñada del presidente Pedro Castillo, Yenifer Paredes.
Asimismo, calificó de un “flagrante atropello a la libertad de expresión y abuso de poder” que el periodista Eduardo Quispe haya sido obligado a leer un comunicado “preparado por sus captores” en el que se desdice y rectifica sobre los alcances de un reportaje que produjo sobre la familiar del mandatario.
“El Colegio de Periodistas del Perú deplora que la política errada y hostil del gobierno respecto a la prensa y los medios de comunicación, desencadene nuevos y peligrosos riesgos contra periodistas y comunicadores que solo buscan informar a la sociedad sobre asuntos y temas de interés nacional”, subrayó.
Finalmente, dicho gremio rechazó “con igual contundencia” el proyecto de ley mordaza presentado por el Poder Ejecutivo ante el Congreso por considerarla “inconstitucional” y por pretender “criminalizar” las fuentes periodísticas, “oficializando el secreto y la opacidad en desmedro de la libertad de expresión y la democracia”.
Comunicado de América TV
“La tarde del miércoles 6 de julio un equipo del programa Cuarto Poder integrado por el reportero Eduardo Quispe, el camarógrafo Elmer Valdiviezo y un conductor de la zona, fue secuestrado por integrantes de las rondas campesinas del distrito de Chadín, provincia de Chota, en la región Cajamarca”, señala el pronunciamiento.
Se agregó que los ronderos les quitaron la cámara y los celulares, y los obligaron a pedir disculpas en televisión nacional por el reportaje sobre la hermana de la Primera Dama emitido en Cuarto Poder el último domingo. “Si eso no ocurría, les advirtieron que sus vidas estaban en riesgo”, añade América TV.
“Ante esta situación, y para proteger la integridad de las personas secuestradas, se interrumpió la programación de América TV para que el reportero Eduardo Quispe leyera una declaración cuyo contenido fue dictado por los ronderos, quienes, como dijimos, lo obligaron a leer. Solo serían liberados si se cumplía con esta exigencia, lo que ocurrió momentos después de la transmisión”, precisó la casa televisora.
América Televisión finalizó señalando que “condena este hecho que representa un grave atentado a la prensa y su deber de investigar e informar sobre temas de interés público y que involucran a las más altas autoridades del país”.