TERRIBLE. Un suboficial de la Policía Nacional del Perú denunció haber sido agredido física y psicológicamente, además de ser ultrajado por sus propios colegas dentro del Departamento de Rescate 1 de la División de Escuadrón de Emergencia ubicado en La Victoria.
Según reveló el programa dominical ‘Cuarto poder’, el suboficial narró en su denuncia que fue llevado por su superior hasta los dormitorios de la cuadra Rescate 01. Allí lo dejó solo hasta que un grupo de aproximadamente 10 policías ingresaron con sábanas y tablas gritando que lo iban a ultrajar bajo la excusa de una ‘tradición policial’. Lo que contó el policía en la audiencia judicial es desgarrador.
“Estás loco le digo, suélteme suboficial porque soy más antiguo y no me soltó y vi que ingresaron unos 10 a 8 efectivos con toallas y frazadas, gritando (que lo van a ultrajar) y veo al suboficial porque era el más alto del grupo. Me tapó con la frazada y pues allí yo ya no vi nada. Me pusieron más frazadas, una toalla, de pies a cabeza y yo estaba peleando. Me estaban metiendo golpes, no tengo idea por qué”, narró el policía que denunció la agresión.
“Como era el más alto, me tapó con la frazada. Me pusieron más frazadas, una toalla. Estaba como peleando, me estaban metiendo golpes, no entiendo por qué. Caí de espaldas y en el suelo me empezaron a golpear. Me bajaron el pantalón y la ropa interior. Trataba de hacer fuerza, gritaba, hice todo”, declaró.
Después de golpearlo y violentarlo, la víctima logró liberarse, y al momento de huir logró ver a sus propios compañeros. “Les dije: ‘Suéltenme, suéltenme’. Justo veo al suboficial, lo reconozco porque era el más alto del grupo. Todos gritaban. Le digo: ‘Promo, no juego’”, relató en una audiencia judicial.
SUPERIORES NO ESCUCHARON SU DENUNCIA
Tras ello, acudió a sus superiores para denunciar la agresión, pero terminó llevándose una gran decepción cuando le recomendaron no tomar acciones legales. Le contó a sus superiores; brigadieres, al mayor y al comandante. Pensó que recibiría apoyo de ellos, pero nada.
Así que el agente decidió grabar en audio a sus jefes para tener como prueba que ellos sabían del ataque. Los oficiales prefirieron evitar que se haga pública la denuncia antes de proteger a la víctima. En las conversaciones que él mismo grabó, sus superiores le informan que los agresores están dispuestos a pagarle hasta 4 mil soles para que no denuncie el hecho. No obstante, él decidió acudir a la comisaría de La Victoria para obtener justicia.
“Estos ya aprendieron la lección. La única solución es que junten un sencillo al colega para que le quede como escarmiento. Que reúnan 3 o 4 lucas y no estén jodiendo a nadie”, se le oye decir a uno de los jefes policiales.
SOLO DOS AGENTES ESTÁN PRESOS
Increíblemente solo 2 policías están en un penal, los otros atacantes siguen allí, trabajando como si nada hubiese pasado, irónicamente recibiendo denuncias de víctimas por agresión y violación.
Cabe señalar que el informe del médico legista confirma que la víctima fue ultrajada. Pese a las pruebas, testimonios y evidencias forenses, ningún oficial ha reconocido su responsabilidad por permitir tan abominable delito dentro de la dependencia policial.
Según el informe de ‘Cuarto poder’, la agresión ocurrió en enero de 2023, pero se mantuvo oculta durante un año.
“Anteriormente, había cientos de rituales para iniciar a un policía en algo, pero yo no estoy de acuerdo. Los tiempos han cambiado. Aquí los jefes son responsables”, dijo al dominical el expolicía y congresista Alfredo Azurín (Somos Perú), quien recibió el caso y brinda respaldo a la víctima.