El 16 de noviembre de 2024, Sheyla Cóndor fue hallada descuartizada, y recientes evidencias han revelado irregularidades en la investigación.
Videos muestran al suboficial Darwin Condori, principal sospechoso, ingresando a la Comisaría PNP Santa el día del asesinato de Sheyla, a pesar de que la Policía inicialmente negó haberlo visto.
El Estudio Arbizu y Gamarra ha señalado que las imágenes podrían haber sido manipuladas para ocultar su salida, sugiriendo un posible encubrimiento.
La familia de Sheyla y su equipo legal han denunciado retrasos y obstrucciones en la investigación, cuestionando el papel de algunos oficiales de policía.
Además, dos agentes clave se negaron a entregar sus teléfonos móviles como parte de las diligencias, lo que levanta sospechas sobre el manejo de pruebas.
Defensa reveló irregularidades en el caso
El estudio de abogados compuesto por Aarón Alemán y Jackeline López, que asumieron la defensa de la familia de la víctima, ha señalado irregularidades en el manejo del caso y ha destacado la falta de transparencia en el proceso investigativo.
La familia de Sheyla y su equipo legal exigen respuestas y justicia, denunciando demoras y falta de transparencia desde el inicio de la investigación.
“Exigimos respuestas: ¿Por qué se ocultó esta información? ¿Quién protege a Condori? La verdad debe salir a la luz”, indicaron.