Fiesta sangrienta. En un confuso incidente, un joven futbolista murió de un balazo disparado, al parecer, por uno de los inquilinos de la casa donde se realizó la reunión, en San Juan de Miraflores.
A las dos de la madrugada, varios jóvenes brindaban y bailaban en el tercer piso de una vivienda ubicada en la Mz. D, lote 22, asentamiento humano ‘13 de Octubre’, Pampas de San Juan de Miraflores.
De pronto, en el primer piso se registró un altercado. Según algunos asistentes, uno de los inquilinos bajó con una pistola. Luego se escuchó una ráfaga de disparos. Para salvarse, los asistentes se tiraron al piso y otros corrieron a la calle.
En el pasadizo, el cuerpo de Jesús Salvador Calderón Contreras (22) quedó tendido boca abajo. Tenía una herida de bala en la espalda. Botaba sangre por la boca. Un amigo suyo llamó por teléfono al papá, que con su carro llevó a su hijo al Hospital María Auxiliadora, a donde llegó sin vida.
En medio de su dolor, Martín Calderón reveló que una amiga invitó a su hijo a la fiesta. “Estuve con él hasta las seis de la tarde. A esa hora me dijo que iba a trabajar con el mototaxi pues al día siguiente era feriado”.
Peritos de Criminalística revisaron el interior de la casa en busca de huellas o pistas. El dueño de la vivienda deberá informar a quién alquilaba su casa, pues vecinos dijeron que los inquilinos serían policías o extranjeros.
SE LLEVARON CPU
El autor de los disparos que destruyó las lunas de la puerta y otro sujeto se llevaron el CPU con los videos de las cámaras instaladas en la casa de la fiesta. Para ello desconectaron las cámaras arrancando el cable. Ambos sospechosos huyeron en motos.
Jesús Calderón era hincha de Alianza Lima y muy estimado por jugar bien al fútbol. En su último equipo jugó la Copa Perú.
“Todos los fines de semana mi hijo jugaba, no era de tener enemigos”, dijo su padre al mostrar las fotos con las camisetas de los equipos que defendió.