Con varios kilos menos, la barba y el cabello crecido así capturó la policía a César La Barrera Martínez la noche del jueves en el distrito de Surco. Es el principal sospechoso del crimen de su novia, la empresaria de calzado Jenny Rojas Aranda (35) y su pequeña hija de 12 años al interior de su vivienda en la ciudad de Tarapoto (San Martín).
Jenny Rojas Aranda y su hija de 12 años fueron asesinadas brutalmente. La Barrera es el principal sospechoso
Mantuvo silencio durante su detención pero horas después y antes de ser interrogado le dijo a los detectives de la División de Homicidios de la Dirincri que él no las asesinó. Por el contrario, acusó a Héctor Rojas, hermano y tío de ambas víctimas de ser el autor del doble feminicidio. No volvió a decir nada.
Se dejó crecer el cabello y la barba para despistar a la policía. (Foto: PNP)
El pasado 12 de abril, los cuerpos de Jenny Rojas y su hija fueron encontrados en diferentes ambientes de su casa. Peritos de criminalística dijeron que la niña fue ultrajada sexualmente y luego asfixiada. Su madre, murió luego de ser acuchillada 19 veces. Para ese momento La Barrera ya había desaparecido.
Historial de violencia
Este hombre no es ajeno a tener líos con la policía por acciones violentas. Cuando fue sindicado como el principal sospechoso del feminicidio ya tenía en su haber cuatro requisitorias vigentes y un impedimento de salida del país, en su mayoría por ataques violentos y agresiones.
Uno de ellos fue en el año 2017 donde atacó a un amigo a martillazos tras una discusión y que lo dejó al borde de la muerte. Esto sin contar las diez denuncias por maltrato físico y psicológico y hurto que coleccionó durante algunos años. Con estos antecedentes y sin el temor de que pueda ser capturado inició un romance con la empresaria.
Amable, de pocas palabras así se presentó ante la familia Rojas Aranda pero no duró mucho tiempo en mostrar su verdadera personalidad. Luego que Jenny decidió acabar la relación y tras el crimen, según la familia premeditado, huyó robando la camioneta, joyas, dinero, una laptop y los celulares de ambas víctimas. Durante un par de días le hizo creer a la familia que se habían ido de viaje cuando en realidad estaba huyendo.
Ya cuenta con una detención preliminar y será trasladado a Tarapoto donde llevará su proceso tras las rejas.
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