Sicarios venezolanos son autores de la matanza en una residencia de Pachacámac. Antes de acribillar a sus cuatro víctimas, tomaron licor y departieron amenamente con ellas.
Por la ferocidad del ataque, detectives sospechan que el móvil sería el tráfico ilícito de drogas a gran escala.
Según la única sobreviviente, nada hacía sospechar de un sangriento desenlace, pues los pistoleros extranjeros estaban reunidos con los cuatro peruanos en la sala de la vivienda ubicada en la parcela H8, sector H, fundo San Carlos Bajo, Centro Poblado Rural de Santa Anita.
A las 4 de la tarde, en forma repentina y luego de discusiones, los pistoleros sacaron sus armas de fuego y dispararon a mansalva.
Entre las víctimas del brutal atentado estaba Lery Yonatan Jaén Valdera (37), quien alquiló la residencia y terminó con varios impactos de bala en la cabeza. Se dedicaba a organizar conciertos. El último se realizó en el estadio de San Marcos.
PRONTUARIO
Registra referencia policial por tráfico ilícito de drogas en el 2014. Los otros tres difuntos también tenían antecedentes y denuncias por diversos delitos.
James Palomino Vega cuatro por hurto agravado, Luis Miguel Arrece Quispe 14 denuncias por agresión y otros, y Camilo Torres Huayhuata cinco por usurpación, tráfico ilícito de drogas y tenencia ilegal de armas.