No les importa la hora, si es de día o de noche, si es en la vía pública, en un bus de transporte público, en la puerta de la casa o en el interior de las viviendas, los sicarios sacan sus armas de fuego y disparan contra sus blancos objetivos, pese a la presencia de testigos y cámaras de seguridad. Solo en estos once días de noviembre, 23 personas han sido asesinadas en Lima Metropolitana, Callao y Lima Provincias, y cada caso es más atroz que otro.
De enero a octubre del presente año, 205 personas perdieron la vida a balazos a manos de sicarios solo en Lima, según estadísticas de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri.
Frente a esta alarmante cifra de crímenes por encargo, el teniente general PNP (r) Edgardo Garrido, ex Subcomandante de la Policía Nacional, señaló que “lo que pasa es que la delincuencia extranjera ha llegado al país, ha llegado con nuevas modalidades. Hoy en día, por un acto de infidelidad, por una deuda, o simplemente por una rivalidad te matan. La delincuencia se ha tornado más violenta. Hay un gran desprecio por la vida humana, en otras palabras. la vida humana no vale nada. Vale S/200 (contrato de sicarios)″.
Noviembre sangriento
Desde inicios del presente mes, los asesinatos y los crímenes por encargo no han cesado y, hasta el momento, se han reportado 23 víctimas, dos de los casos son por asalto y un feminicidio.
El 1 noviembre fue hallado el cadáver de una mujer dentro de una bolsa de rafia, en la vía pública, frente a una vivienda, en el sector 6, grupo 9, manzana I, en Villa El Salvador. Días después, la Policía la identificó como Jhailene Widaliz Romero Ambicho (22). Ella había sido asesinada por su pareja, Fabricio Villavicencio Bravo (24), quien fue capturado.
El 1 de noviembre dos sicarios a bordo de una moto atacaron a balazos a los integrantes de una familia que realizaban una reunión en una vivienda ubicada en la cuadra 1 del jirón General Córdova, urbanización Huaquillay, en Comas. Acribillaron a Mary Carmen Sevilla (37) y a su hermana Giovanna Rodríguez (34), a Betzabé Orbegozo (44), a un bebé de ocho meses , y a Pierre Jesús Neciosup Rodríguez (28). Este último recibió siete disparos. Todos resultaron heridos.
En este caso, un mayor de la Policía en retiro intentó atrapar a los sicarios y disparó. Los criminales cayeron de la moto. Uno de ellos escapó, mientras el otro fue acorralado y los familiares lo golpearon a puntapiés y lo ultimaron de un tiro en la cabeza con el arma del sicario.
El 2 de noviembre el venezolano conocido como Edgar ‘El cojo’ fue asesinado a cuchilladas por un sujeto que lo atacó cuando cuando dormía en un parque ubicado en la cuadra 5 del jirón Las Águilas, urbanización El Cóndor, en el Callao. El homicida huyó en bicicleta.
El 3 de noviembre Gladys Guerrero Valiente (23), quien viajaba en una combi, fue atacada a balazos por dos sicarios que subieron al vehículo como falsos pasajeros. El crimen ocurrió a las 5:30 a.m. en el asentamiento humano Daniel Alcides Carrión, en el Callao.
El 3 de noviembre, el vendedor de golosinas Jean Pierre Reyes Márquez (23), quien estaba en una combi en el asiento del copiloto, fue asesinado de cinco balazos, mientras que el chofer resultó herido. El homicidio sucedió en la cuadra 7 de la avenida José Gálvez en el Callao.
El 4 de noviembre, cuatro criminales irrumpieron a la Clínica Medical Roma, ubicada en la cuadra 4 de la calle Los Eucaliptos, en San Juan de Lurigancho, y asesinaron al director, Hernán Huillcahuamán Arana, que intentó frustrar el asalto a los trabajadores. Los maleantes robaron tres celulares y una tablet.
El 4 de noviembre el abogado e importador Alfredo Castillo Pablo (46), quien tenía su negocio en Mesa Redonda, fue asesinado de tres tiros por un sicario dentro de una panadería de la cuadra 9 del jirón Puno, en Barrios Altos.
El 5 de noviembre la estadounidense Anni Smith fue atacada a cuchilladas dentro de su vivienda, ubicada en la avenida Las Palmeras, asociación Los Suspiros, en Lurín. Su esposo y su hijo habían salido. El o los criminales se llevaron las cámaras de seguridad.
El 7 de noviembre los amigos Luis Alberto Coronado Barturen (32), de profesión administrador, y el licenciado en comunicaciones José Antonio Quintana Pacheco (30) fueron maniatados, torturados y asesinados. Al primero lo asfixiaron con pasador y una sábana, y al segundo lo acuchillaron. El doble homicidio ocurrió en un departamento ubicado en el jirón Risso 665, en Lince.
El 7 de noviembre, Jean Franco Huachos Tello (26) fue asesinado a cuchilladas durante un baby shower en la urbanización Ramiro Prialé, en Ate. El homicida, Roberto Modeja Mercado, fue capturado por la Policía.
El 8 de noviembre, el colectivero Godofredo Esteban Torres Resines (58) fue asesinado de 11 balazos por dos sicarios dentro de su minivan, delante de su esposa y de su hijo de siete años. Él protegió con su cuerpo a su hijo cuando los criminales lo apuntaron y le dispararon. Este alevoso crimen sucedió en la zona P UCV 192, en Huaycán. La víctima trabajaba como colectivero en la ruta Lima-Chosica-Lima y desde hace tres meses una banda lo extorsionaba exigiéndole el pago de cupos y él se negó.
El 8 de noviembre Jesús Michael Felipe Tucto (31) también fue blanco de un sicario encapuchado que le disparó 9 tiros cuando viajaba como copiloto en el auto B1W-205. El hecho ocurrió en la cuadra 1 de la calle Ungara, en San Juan de Lurigancho. Varios testigos vieron que la víctima bajó del carro, caminó y se desplomó. Murió en el lugar.
El 9 de noviembre, Félix Enrique Mantilla Salcedo (41), esposo de la prima de la congresista Kira Alcarraz, fue asesinado por un sicario, vestido de negro, a plena luz del día cuando tomaba una gaseosa frente al car wash en el que lavaban su vehículo. El homicidio ocurrió en la calle Malecón Amistad, en El Agustino.
El 9 de noviembre, dos sicarios en moto acabaron con la vida de Luis Rivera Vidal (59), a quien le dispararon cuatro tiros, frente a una puerta del Mall Plaza Aventura, en el Callao. Los criminales estaban en una moto, lo interceptaron, uno bajó y le disparó.
El 9 de noviembre, una adolescente de 15 años fue acribillada delante de su madre. Ella fue atacada cuando se encontraba en la puerta de su casa, en la cuadra 25 de la avenida La Costanera, en San Miguel. La familia de la víctima mortal había recibido amenazas de muerte a través de mensajes.
El 9 de noviembre fueron hallados dos cadáveres carbonizados en la avenida San Nicolás, en San Martín de Porres. Los criminales los mataron en otro lugar y los trasladaron hasta el indicado punto, donde les colocaron sobre un colchón y les prendieron fuego. Las víctimas tenían las manos y los pies amarrados. Se trataba de los primos venezolanos Gustavo Manrique (32) y Emilio Longa Rodríguez (24), quienes se ganaban la vida como recicladores. Ambos fueron vistos con vida la última vez el domingo en una fiesta.
El 9 de noviembre, dos sicarios en una moto desataron el terror en una discoteca donde se realizaba una fiesta con motivo del 147 aniversario de la elevación de Huacho a categoría de ciudad y capital de la provincia de Huaura. Karem Trujillo Armas (20) murió al recibir un disparo en la cabeza y otras cinco personas resultaron heridas. El ataque era dirigido para el dueño del negocio a quien una banda le exige el pago de cupos.
El 11 de noviembre fue hallado el cadáver maniatado y ardiendo en llamas en la bajada de Chorrillos, en el ingreso al circuito de playas de la ciudad de Barranca. Serenos lo encontraron durante su patrullaje. La víctima aún no ha sido identificada.
El 11 de noviembre un llenador de pasajeros de combis, identificado como Freddy Gómez, de nacionalidad venezolana, fue asesinado de al menos 14 balazos en Huachipa. Fueron dos sicarios que lo interceptaron y le dispararon a quemarropa para después fugar en una moto.
“Hay un gran desprecio por la vida humana”
Sobre el incremento de los homicidios y asesinatos a sueldo que se cometen en la capital, el teniente general (r) Edgardo Garrido explicó que se debe a muchos factores. “Lo que sucede es que actualmente la situación económica, la informalidad que bordea el 85%, y el nivel de desocupados que se ha elevado como consecuencia de la pandemia ha generado que muchos ciudadanos que obviamente estaban trabajando, se han quedo sin trabajo y están dedicándose a realizar actividades ilícitas. No es justificación pero es una de las causas”, dijo.
Agregó que a ello se suma la migración de los extranjeros. “El tema de la migración extranjera, vale decir de venezolanos, que han llegado al país con nueva modalidades delictivas y muchos de ellos han ingresado al país de forma ilegal y no se encuentran registrados en el país, por lo tanto, es casi imposible identificarlos y están cometiendo una serie de ilícitos”, sostuvo.
El oficial en retiro indicó, además, que el sistema de seguridad ciudadana no está funcionando. “La falta de coordinación que están demostrando las autoridades locales, o el sistema de seguridad ciudadana que no esta funcionando, de repente en algunos lugares funciona y en otros no, y eso también está generando que la población se sienta desprotegida y quede desprotegida”.
Además agregó que el sistema de administración de justicia tampoco está funcionando. “Otro punto importante es el sistema de administración de justicia no está funcionando como todos los ciudadanos y los peruanos desearíamos. La policía interviene, hace su trabajo, captura con elementos probatorios, con armas y todo, y a los 15 días, al mes, vuelve a capturar a los mismos que ya habían sido capturados anteriormente. O sea, la PNP se siente preocupada. Qué es lo que está pasando. Por qué el fiscal y los jueces no están haciendo su labor”.
Precisó que otro punto es la entrada de la vigencia del Código Procesal Penal en Lima. “Cómo sabemos y ya hay antecedentes muy notorios, en Trujillo, en la zona del norte chico, donde se inició la aplicación del nuevo Código Procesal Pena,l hoy ya se está aplicando en todo Lima y es sumamente garantista, sumamente formalista y eso genera que estén saliendo en libertad fácilmente delincuentes. Eso ya es tarea del Congreso evaluar, hacer un análisis, un estudio de la aplicabilidad y de los logros que haya podido tener este nuevo Código Procesal en el país”.
“La Policía Nacional no está equipada acorde a las necesidades. Ya hemos visto en los medios de comunicación cómo más del 50% de los patrulleros están inoperativos. En las puertas de las comisarías casi el 50% de los vehículos están inoperativos. Están de chatarra. No se han comprado vehículos, no hay tecnología, no hay medios de comunicación adecuados como para enfrentar la delincuencia”, puntualizó.