Tenían en zozobra a los comerciantes. Un clan familiar llamado ‘Los Bravos de Gálvez’, conformada por dos hermanos y el cuñado, quienes se dedicarían a amenazar y extorsionar a comerciantes que trabajan en los alrededores del centro comercial Polvos Azules, fueron capturados en un inmueble, en La Victoria.
El coronel PNP Oscar Castillo, jefe de la División Policial Centro 2, indicó que esta banda estaba sembrando el pánico entre los comerciantes a quienes tenían atemorizados y no los dejaban trabajar tranquilos.
Por eso cansados de sus abusos y cobros entre 50 a 100 soles diarios, siete comerciantes llegaron a la comisaría de La Victoria y denunciaron todos los abusos que son víctimas desde hace algunas semanas.
Un equipo de inteligencia de la comisaría de La Victoria realizó un trabajo de seguimiento y los atraparon en el inmueble ubicado en el segundo piso de la avenida José Gálvez 178. Allí se encontró paquetes de marihuana, un revólver con municiones y billetes falsos. Se intervino a los hermanos Renato Raúl Pozo Urquiaga (28), Diana Carolina (32) y la pareja de ella, Francisco Jesús Luna Febres (32), quienes negaron ser autores del delito de extorsión.
Sin embargo, las denuncias de siete comerciantes afectados los hunden. Ellos dijeron que eran víctimas de extorsión y les cobraban entre 50 a 100 soles diarios para dejarlos trabajar tranquilos. Esto ocurre desde hace algunas semanas.
“Los comerciantes de la zona de Jose Gálvez y Raymondi, eran constantemente extorsionados y no los dejaban trabajar. Ellos tenían un pequeño departamento, justo frente al área donde accionaban. Todos los comerciantes de la zona de José Gálvez se han apersonado a esta comisaría porque eran constantemente objetos de amenazas, de extorsión y no podían desarrollar con tranquilidad sus actividades. Están inmersos en una serie de delitos, en microcomercialización de drogas, falsificación de monedas y tenencia ilegal de armas. Además cada vez que había un evento en Lima, conciertos o festival, se encargaban de falsificar las entradas y venderlas. Si tenían que entregar vuelto, lo hacían con dinero falsificado”, informó el oficial de la policía.