SALVÓ DE MORIR. En un acto de extrema crueldad, una mujer sufrió quemaduras de segundo grado en su espalda y brazos, luego de ser rociada con gasolina y posteriormente incendiada por su pareja. Este nuevo intento de feminicidio ocurrió en el distrito de Yuruá, una zona fronteriza entre Perú y Brasil, ubicada en la provincia de Atalaya, departamento de Ucayali.
Según declaraciones de un familiar, el agresor sería la actual pareja de la víctima, quien en estado de ebriedad llevó a cabo el brutal ataque.
El incidente ocurrió en circunstancias confusas, pero la rápida intervención de los policías del puesto de vigilancia fronterizo permitió la captura del presunto culpable, quien admitió haber cometido el delito.
La víctima fue trasladada de emergencia al hospital regional, donde permanece hospitalizada. Un primo de la víctima comentó que fue gracias a la rápida acción de otro familiar que se logró evitar una tragedia mayor.
El detenido fue trasladado en helicóptero a Pucallpa para ser puesto a disposición de la División de Investigación Criminal. Los familiares de la víctima han hecho un llamado a la ministra de la Mujer para que intervenga en el caso y asegure la protección de la víctima y su familia.
ALERTA POR FEMINICIDIOS
De acuerdo a un informe del Programa Nacional Aurora, del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) solo solo de enero hasta mayo de este año se han reportado 80 casos con características de feminicidio (siendo Lima quien lidera la lista) y 89 casos de tentativa de feminicidio, lo que refleja que la violencia contra las mujeres continúa siendo un problema que afecta seriamente al Perú.
Asimismo, en el año 2023 se reportaron 170 casos de feminicidio, un aumento del 31% con respecto a 2022. Mientras que hasta el mes de mayo de este 2024, más de 57 mil mujeres acudieron a los Centro de Emergencia Mujer (CEM) para pedir ayuda, siendo abril el mes con más casos atendidos.