
Han pasado tres días desde que un voraz incendio se desató en el Cercado de Lima, afectando a cuatro edificios que ya han comenzado a colapsar debido a que las llamas continúan ardiendo. El fuego se habría originado, según las autoridades, en un inmueble del jirón Junín 1044 que funcionaba como depósito ilegal de juguetes, aunque en su interior se almacenaban también insumos alimenticios que habrían intensificado el siniestro.
Un informe de Perú21 señala que, de acuerdo con la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), la empresa Import & Export Tay S.A.C, con registro de predio en el jirón Junín 1038, importó desde China miles de kilos de ingredientes para la preparación de alimentos,
Entre 2023 y 2024, la citada compañía, según información de Sunarp, importó miles de kilos y litros de aceite de ajonjolí y licor de arroz, además de cajas con botellas en diferentes presentaciones de aceite y bidones del mismo insumo.

Durante el siniestro, los bomberos también mencionaron que se encontraron abundantes litros de aceite, evidencia que también mostraron en vivo los diferentes medios de comunicación.
La citada empresa registró en la Sunat que importó durante 2024 US$ 668,716.84 entre alimentos, bebidas e insumos de cocina.
Cesar Calderón, gerente de la Gestión del Riesgo de Desastre (GRD) de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), dio cuenta de los objetos inflamables que se hallaron al interior. “Los bomberos nos informaron que encontraron diversos objetos de plástico, como juguetes, piñatas y cotillón. También había insumos de cocina, como sillao y aceite de ajonjolí”, manifestó en el diario ‘El Comercio’.

ALMACÉN FUE CLAUSURADO VARIAS VECES
De acuerdo a información a la que accedió ‘El Comercio’, el siniestro inició en un edificio al interior del Jr. Junín 1044, propiedad de Alejandrina Challco Arani.
El 3 de abril del 2024 el inmueble fue clausurado temporalmente por la Gerencia de Fiscalización y Control de la MML debido a que funcionaba como almacén sin los permisos correspondientes. “Carece de certificado vigente expedido por la subgerencia de inspecciones de seguridad en edificaciones”, se lee en la notificación de la MML.

La sanción fue recibida por Zenobia Challco Huirse, quien se identificó como encargada del inmueble.
No obstante, las personas a cargo de la propiedad hicieron caso omiso a la penalización. Por ello, el 25 del mismo mes la MML clausuró definitivamente el almacén clandestino luego de comprobar que no respetaba la ejecución de la clausura temporal.
Cabe resaltar que el inmueble también ha sido clausurado el 23 de diciembre del 2023 por “carecer de certificado vigente expedido por la subgerencia de inspecciones de seguridad en edificaciones”. En ese entonces, la MML identificó como propietario a Pablo Gutiérrez Crisóstomo y otros.