El 6 de septiembre, en la avenida Trapiche de Carabayllo, se desarrolló una sorprendente persecución. Los implicados fueron los suboficiales Luis Alberto Ordaya Santana, encargado de conducir el vehículo policial, y Eduardo Barriga Guerrero, operador de la unidad. En lugar de cumplir con su deber, intentaron escapar a bordo de un patrullero después de que se les descubriera exigiendo una coima de 30 soles a un conductor.
Policías fueron perseguidos tras ser descubiertos exigiendo coima
Todo se originó cuando un conductor denunció a estos agentes corruptos, quienes lo habían detenido alegando una presunta falta de revisión técnica de su vehículo.
Estos policías, adscritos a la Comisaría Santa Isabel en Carabayllo, solicitaron el soborno como condición para no llevar al conductor a la comisaría por no tener actualizada la revisión técnica de su vehículo.
A pesar de que intentaron fugarse, fueron interceptados por un equipo especial compuesto por agentes de la Inspectoría General de la Policía, la Dirección contra la Corrupción y la Dirin, quienes los sorprendieron en flagrancia.
Aunque inicialmente lograron escapar, los agentes no pudieron evadir la justicia por mucho tiempo. En la actualidad, la Fiscalía está llevando a cabo una investigación sobre el caso y determinará la situación legal de los policías involucrados, quienes enfrentan cargos por cohecho, así como por violencia y resistencia a la autoridad.