El pasado 16 de octubre, mientras realizaba un trabajo de inteligencia en su motocicleta para capturar a un extorsionador, el detective Renzo López Reyes fue acribillado de siete balazos en Barrios Altos. No llevaba chaleco antibalas. El principal sospechoso del crimen es Steven Loayza Vera, un delincuente reincidente de 26 años que, a pesar de su corta edad, cuenta con una larga lista de antecedentes.
Criado en un entorno marcado por el hampa, donde aprendió a delinquir y a usar armas antes de llegar a la mayoría de edad o siquiera terminar el colegio, la mañana del último sábado fue detenido por la Policía de Carreteras en Tumbes, mientras intentaba cruzar la frontera en un bus hacia Ecuador.
Al momento de su detención, Loayza tenía en su poder 50 municiones y más de 100 sobres con droga. Este jueves fue trasladado a Lima con grilletes en pies y manos para corroborar su implicancia en el crimen.
La Policía está analizando un video que podría mostrar a la banda criminal de presuntos extorsionadores que investigaba el suboficial López cuando fue atacado.
¿QUIÉN ES STEVEN LOAYZA?
Según un informe del diario El Comercio, Loayza es conocido en el sistema penal desde 2012, cuando, con solo 14 años, fue intervenido por portar un arma.
En 2017, fue detenido junto a otros dos integrantes de la banda criminal ‘Los Gallinazos’ en La Victoria. Tras salir en libertad, al año siguiente asaltó y robó a mano armada a un taxista en el mismo distrito.
Durante ese año, definió dos elementos clave: su tendencia a robar a taxistas y su zona de operación, La Victoria. Así, al menos tres veces más asaltó a taxistas y pasajeros en esa área, extendiendo sus actividades delictivas hasta Barrios Altos, específicamente en el Jirón Junín.
Los registros policiales señalan que Loayza continuó robando en Barrios Altos y La Victoria hasta el 2021. Aunque no está clara su relación con el otro detenido por el caso, Aarón Lozano Manrique, un extorsionador que estaba amenazando a varios comerciantes de la Av. Canadá, la Policía lo ha sindicado como el presunto asesino del policía Renzo López Reyes, detective de la Brigada Especial Contra la Criminalidad de Lima Norte.
La detención de Steven Loayza fue resultado de un trabajo articulado entre la Dirección de Investigación Criminal, la Dirección de Tránsito y Seguridad Vial y la Policía de Carreteras. Fuentes policiales indican que Loayza intentaba escapar a Ecuador con la intención de viajar a España y evadir la justicia. Además, todos los indicios y evidencias apuntan a que él sería el autor del asesinato.
¿CÓMO FUE EL CRIMEN DEL POLICÍA EN BARRIOS ALTOS?
El hecho se registró el pasado 16 de octubre, cerca de las 11:30 a.m., mientras López Reyes intentaba ubicar a Aarón Lozano Manrique, un extorsionador que estaba amenazando varios comerciantes de la Av. Canadá. Se presume que un sicario de la banda que integra Lozano Manrique, que sería Steven Loayza, habría abierto fuego contra el oficial López Reyes, en medio de una confusión por su presencia en Barrios Altos.
Una cámara de seguridad logró captar el preciso instante en que López Reyes cae de su motocicleta hacia la pista tras recibir los impactos y se ve cómo los vecinos corrieron hacía él para auxiliarlo. Miembros de la Policía Nacional del Perú cercaron la zona e iniciaron una intensa búsqueda para dar con los culpables del caso, también con el extorsionador que era buscado.
Este último fue capturado poco tiempo después del lamentable deceso del policía. En la intervención que se realizó en Lince, Aarón Lozano Manrique negó estar vinculado al asesinato y alegó que huyó antes de que llegue la policía a Barrios Altos -donde reside- hacía el lugar donde lo encontraron porque “tenía miedo” y ya estaba advertido de que era buscado.
En un video registrado él niega haber realizado los disparos e incluso señaló que no estaba extorsionando a ningún comerciante. Sin embargo, aceptó que era el autor de unos videos extorsivos donde se lo veía sujetando dos armas de fuego. Ese video habría sido usado para amedrentar a una larga lista de comerciantes de la Av. Canadá.