Tras el asesinato de un ciudadano venezolano y un peruano, que luego fueron descuartizados y parte de sus cuerpos dejados en varios puntos de la capital, el cuartelero del hostal Señor de Sipán, en San Martín de Porres, donde ocurrió el crimen, habría confesado la participación en el homicidio ante la Policía.
Según ATV+, el cuartelero, un ciudadano venezolano identificado como Alexander Salazar, habría reconocido que estaba involucrado en el crimen.
Los cadáveres de los descuartizados ya fueron identificados: Rubén Matamoros Delgado, un venezolano de 22 años que fue identificado por los tatuajes que llevaba en su cuerpo, y su amigo, Jafet Caleb Torrico Jara, de 24 años.
Rubén Matamoros Delgado y su familia habían llegado al Perú hace 3 meses, en busca de un futuro mejor.
La necrospsia determinó que las víctimas estuvieron con vida cuando fueron descuartizados. Según el informe practicada a los dos cuerpos, la causa de muerte fue 'trauma cervical'. Para los agentes de la División de Investigación de Homicidios, esto supone que ambas víctimas habrían seguido con vida cuando fueron desmembradas.
La Policía aún sigue buscando a todos los cómplices del asesinato de Matamoros Delgado y Caleb Torrico.