
Eran casi las seis de la mañana del 17 de febrero del 2024 cuando el brigadier Luis Gonzalo Carrasco Ramos salió de su casa rumbo al trabajo. No sabía que lo estaban cazando. A solo unos metros de su puerta, en el pasaje Tarata, en Comas, dos sicarios bajaron de un auto y lo acribillaron sin piedad: ocho balazos directos a la cabeza, pecho y abdomen. Su cuerpo cayó al pavimento, mientras sus verdugos huían. El crimen no fue un robo. Fue un encargo. La orden vino desde las calles, firmada por uno de los criminales más temidos de Lima Norte: Erick Luis Hernández Moreno, alias ‘El Monstruo’.
Videos de cámaras de seguridad muestran cómo el crimen fue planificado al milímetro. Eran las 5:30 a. m. del sábado 17 de febrero. La niebla matinal apenas empezaba a disiparse en el pasaje Tarata, Comas, cuando un automóvil blanco Kia de placa falsa BNM-372 se estacionó frente a la casa del brigadier PNP Luis Gonzalo Carrasco Ramos. Veinte segundos después, un segundo auto Hyundai azul —placa clonada C4Y-434— se detuvo a media cuadra. Las cámaras de seguridad captaron cada movimiento. El ataque estaba milimétricamente planeado.
A las 6:05 a. m., el brigadier Carrasco salió de su vivienda y caminó hacia la avenida Universitaria para tomar su movilidad. Fue interceptado a solo metros por dos sujetos encapuchados que descendieron del Hyundai. Dispararon ocho veces. El oficial no tuvo oportunidad de defenderse. Cayó al instante con impactos en la cabeza, pecho y abdomen. En menos de 60 segundos, los asesinos huyeron dejando a su víctima tendida en el asfalto.

UN POLICÍA DE LOS BUENOS
Luis Carrasco tenía 55 años y había dedicado 32 de ellos a la Policía Nacional. Era miembro activo de la Brigada Especial contra el Crimen en Lima Norte y había trabajado en la División de Investigación de Robos. Fue parte del equipo que capturó a temibles delincuentes como Carlos Timaná Copara, alias ‘Destructor’, fugado de Lurigancho, y vinculado al asesinato del fotógrafo Luis Choy.
Quienes lo conocieron dicen que era un padre ejemplar, un esposo dedicado, y sobre todo, un hombre justo. Por eso, su muerte caló hondo en la institución.
Don Lucho, padre del brigadier, recuerda el último momento en que vio a su hijo, a través de las cámaras de seguridad. Luego, el estruendo de las balas, la desesperación, el vacío. “Nada lo hubiera salvado, ya estaba marcado. Ellos querían callarlo para siempre”, dice con voz quebrada.

LA CAÍDA DE LOS SICARIOS
Dos meses después, la Policía logró dar con uno de los autores materiales: Luis Figo Camacho Condori, alias ‘Huevo’. Lo atraparon en el Callao, cuando fue a ver a su hijo recién nacido. Tenía antecedentes desde los 16 años por homicidio calificado y era parte del brazo armado de ‘Los Charlys de Breña, nueva generación’.
Después cayó José Jeancarlos Herrera Guerrero, alias ‘JC’, y Oswaldo Salguero Martínez, alias ‘Guildo’. En su poder se encontraron armas, drogas y hasta fotos impresas del brigadier Carrasco, lo que confirmaría que el crimen fue planeado. Geraldine Torres Ríos (23), pareja de ‘JC’, también está involucrada. Ellos celebraron el asesinato con una fiesta y luego fueron grabados paseando en el mismo auto del crimen, pero con otra placa.
Según la investigación, quien se encargó de reclutar a los sicarios fue Luiggi Andrés Chuquichaico Muñoz, alias ‘Luiggi’. Él habría recibido el encargo directamente de Alex Pierre Marca Vizcarra, alias ‘El Bemba’, operador de ‘El Monstruo’ desde el penal de Castro Castro. A su vez, ‘El Bemba’ tenía la orden del propio cabecilla: asesinar a Carrasco, un enemigo incómodo que venía golpeando fuerte a sus redes criminales en Lima Norte.
La Policía asegura que ‘Luiggi’ también habría participado en otros diez asesinatos por encargo: seis venezolanos y cuatro peruanos, todos ligados a mafias rivales.
Tras la captura de los implicados, las redes sociales estallaron. “¡Cadena perpetua!”, “¡Que se pudran en Challapalca!”, gritaban los comentarios de indignación. Y es que no era un crimen cualquiera. Mataron a un policía con nombre, rostro y familia, que se preparaba para jubilarse con honor ese mismo año.

LA CACERÍA DEL ‘MONSTRUO’
Con varios sicarios tras las rejas, ahora la mira está puesta en el cerebro de la operación: Erick Luis Hernández Moreno, alias ‘El Monstruo’. Aunque no se encontraba preso cuando ordenó el crimen, hoy está en la clandestinidad.
El primer ministro, Gustavo Adrianzén, confirmó que la Policía peruana, en coordinación con Interpol, montó un operativo en Brasil esta semana para intentar capturarlo, pero pudo escapar en medio de un violento enfrentamiento a balazos que acabó con la vida de un agente brasileño y dos delincuentes.
Todo indica que habría cruzado la frontera por Madre de Dios con ayuda de una red de falsificadores de identidad. La cacería continúa.