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Siempre está con una sonrisa en el rostro y aunque tenga muchas cosas en qué pensar, la señora Rossana Parra Sandoval (46) nunca pierde el sentido del humor a la hora de vender limones en su puesto C-233 del mercado minorista Tierra Prometida de Santa Anita. Su carisma y gracia para tratar a sus caseras le ha llevado a vender diariamente más de mil kilos de este producto y con su trabajo pagarle la carrera de psicología a su hija.
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Esta corajuda madre huancaína tiene más de 30 años dedicados a la venta de limones. Su producto es muy buscado entre los comerciantes ya que estos limones vienen de Sullana y Tumbes y son los más más grandes y jugosos en este centro de abastos. Pero, además, el costo de los limones está al alcance del bolsillo porque el kilo cuesta entre S/ 1.50 y S/ 2.50, y los sacos que contienen más de 40 kilos se venden entre S/ 60 y S/ 80.
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“Trabajo de lunes a domingo con el objetivo de ver a mi hija recibirse como profesional, ella es mi gran orgullo y por eso me sacrifico. El trabajo de comerciante es bien pesado porque no tenemos descansos ni feriados. Yo empiezo a trabajar desde la medianoche y vendo hasta pasada la una de la tarde, y esto lo hago todos los días”, comentó la abnegada madre de familia.
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Su hija Stefany Martinez Parra (24), quien cursa el noveno ciclo de la carrera de psicología, contó que su mamá ha sido “padre y madre para ella, y ahora está pagando la pensión de la universidad”, reflexionó. La joven ayuda a su mamá en sus ratos libres y anhela conseguir un buen trabajo para que su madre descanse.
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