Por: Francesca Bravo
Cuando Magaly López (39) era niña pasó por muchas necesidades y se prometió que, al hacerse mayor, ayudaría a las personas más vulnerables, así como le hubiese gustado que la apoyen a ella. Ese temple se puso a prueba con la llegada del coronavirus y la implantación de la cuarentena en el país, que ha dejado a decenas de familias sin dinero para preparar la comida.
Esta solidaria madre de familia, que se gana la vida vendiendo pollo y carne de cerdo, no podía ser ajena a la necesidad de estas personas. Por eso decidió donar aves a los diferentes asentamientos humanos de Independencia para gestionar la preparación de ollas comunes.
“Semanalmente dono 10 pollos a cuatro AA.HH., para que puedan preparar sus ollas comunes. En total son 700 personas que puedo apoyar gracias a mis ganancias. Hay mucha necesidad en mi distrito, son personas que no han recibido ninguna ayuda del Estado y si yo tengo, por qué no ayudarlos”, reflexiona López.
DESINFECCIÓN
Pero, esta no es la única labor que realiza, pues cuando fallecen personas a causa del Covid-19, los vecinos se comunican con ella para que pueda realizar la desinfección de las calles. “A través de las parroquias y dirigentes de los AA.HH. nos organizamos. La idea es formar una cadena de ayuda a la que se vayan sumando más donantes”, dice.