Con su clásica nariz roja, zapatones negros y prendas coloridas, Arturo Bazán Polo, conocido como ‘Payapito’, celebró el Día del Maestro (6 de julio). Y es que aparte de su gran talento para hacer reír a la gente, también es un carismático profesor en un colegio de Carabayllo.
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“No recuerdo exactamente cuándo me inicié como payaso, pero sé que son muchos años. Desde chiquito me gustó entretener a la gente con mis chistes y gestos graciosos. Muy jovencito entré a un taller de clown y ahí descubrí más el talento que tenía”, cuenta con una expresión de nostalgia.
Payaso profesor
Durante su niñez jugó a ser profesor con sus amigos, ese deseo lo impulsó a estudiar la carrera de docencia, hoy tiene a su cargo el salón de cuarto grado de primaria. “Enseño todos los cursos, desde ciencias, comunicación, hasta matemáticas. Conecto muy bien con los chicos, será porque al ser payaso yo también me considero un niño y puedo entenderlos más”, agrega.
Para evitar cualquier malentendido, al inicio del año escolar se reúne con los padres de familia y les informa que también trabaja como payaso. “Hasta el momento no he tenido problemas con ellos, comprenden mi otra profesión. Siempre aclaro la situación porque no quiero que piensen que por ser payaso no seré un buen maestro, o todo lo tomaré a la broma”, remarca.
Encanta al público con su orquesta Magia y Fantasía. Fotos: César Bueno / Trome.
Sus alumnos también saben que es payaso, pero el ‘profe Arturo’ ha sabido mantener el orden y respeto en el salón de clases. “Mis chicos saben que hay momentos para reír y hacer bromas, y otros para estudiar y atender la explicación e indicaciones que les doy”, recalca ‘Payapito’, que ofrece shows para fiestas infantiles, aniversarios, bodas y baby showers.
Payaso cantante
Pero este artista no solo encanta, también hace bailar a la gente entonando a viva voz pegajosas cumbias y huainitos junto a su orquesta Magia y Fantasía. “Todo empezó cuando en un show me pidieron que cantara, lo hice y los asistentes aplaudieron, hasta me pidieron otra canción. Yo ya me sentía una estrella famosa (risas)”, dijo.
Desde chiquito le gustó entretener a la gente con sus chistes y gestos graciosos. Foto: César Bueno / Trome.
Luego un amigo le pidió que cantara en un show, pero la hora le ganó y no pudo quitarse el maquillaje de payaso, tuvo que presentarse así porque la gente ya no podía esperar más. El público se asombró de su atuendo y al escucharlo empezó a corear la letra y ahí le nació la idea de hacer su propia agrupación.
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