El caso de la adolescente de 15 años que murió tras ser violada por un grupo de jóvenes en Ayacucho ha indignado a muchos, en especial a aquellos que apoyaron la multitudinaria marcha nacional Ni una menos, que se realizó hace unas semanas en busca de concientizar sobre la violencia contra la mujer en el Perú. Precisamente una de sus impulsoras fue la periodista Patricia del Río, quien en su columna de opinión da una dura reflexión sobre este atroz hecho.
En su texto que publica hoy en El Comercio, Patricia del Río deja en claro que los culpables de la muerte de la adolescente a la que llamó Ángela para proteger su identidad “son las bestias que la agredieron”, ya que “la maldad con la que actuaron, la ferocidad de sus actos, el intento de encubrir su espantoso crimen los debe llevar a la cárcel por violación y por feminicidio”.
“Nadie que agrede tan salvajemente a una niña lo hace esperando que salga viva. Así que disculpen la sinceridad pero, por mí, que se pudran en la cárcel los violadores, los cómplices y los encubridores”, añade Patricia del Río en su columna.
Sin embargo, más allá de exigir un duro castigo para los responsables, Patricia del Río precisa que hay muchos aspectos de esta historia que quedan por analizar cómo la razón del por qué una niña de 15 años vivía sola sin que nadie se interesara por ella, o cómo es que una adolescente desaparece cuatro días sin que nadie la reclame, o por qué menores de edad hacen fiestas llenas de licor, drogas, y desenfreno sin que a un solo adulto le parezca algo malo.
“En la casa donde Ángela fue ultrajada hasta dejarla herida de muerte las fiestas eran comunes. Varias chicas han confesado que lograron escapar de una agresión segura. Otras sucumbieron al asalto sexual. Los vecinos habían visto salir varias veces a chicas dopadas del famoso cuarto de la tortura”, manifiesta Patricia del Río en su columna.
“Si bien los culpables son estos depredadores sexuales y nada justifica su comportamiento, resulta evidente que las miles de adolescentes y niñas que se ven expuestas a estos enfermos tienen que correr además con la pésima suerte de vivir en una sociedad que no se espanta. Que no las protege”, agrega Patricia del Río.
En la parte superior puedes ver una selección con las citas más destacadas del texto de Patricia del Río titulado “Sola”. Puedes leer la columna completa aquí.
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