Por: Jimmy Hernández
En tiempos de coronavirus los cambios se hacen necesarios. Este es el caso de la emblemática panadería ‘San Antonio’ que se reinventó frente a la crisis y desde hace unas semanas empezó a competir en el rubro de alimentos básicos con un nuevo formato físico y envío de delivery.
Ya no atienden a sus clientes en el local, pues las mesas y sillas fueron retiradas. El aforo pasó de 120 personas a solo 5 por turno. Además, se colocaron anaqueles como en una tienda para vender productos de primera necesidad.
“Queremos seguir atendiendo a nuestro público y sobrevivir a esta situación por el coronavirus. Ahora somos un minimarket y hemos mantenido a todo nuestro personal. Hemos regresado a nuestros inicios”, contó Rubén Sánchez, gerente general de la referida panadería.
REINVENTADO
Agregó: “Nos hemos reinventado y dejamos el negocio de la cafetería. Los ciclos económicos no fallan, cada diez años hay una crisis y esto ya lo habíamos previsto, así que nos adelantamos. Hay que adaptarse, pero cumpliendo la ley”.
Quienes van a comprar a este local deben hacer una cola ordenada con un metro de distancia de persona a persona. Una vez en el local se mide la temperatura y es obligatorio el uso de guantes y mascarillas.