Ya llega diciembre, muchas personas ya empezaron a temblar al imaginar que lo más probable es que, a fin de año, terminen con unos kilos de más. Y razones tienen. Antes, estas fiestas se resumían en la cena navideña, el brindis en el trabajo y la fiesta de Año Nuevo.
Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la Navidad se celebra desde el primer día con reencuentros, brindis, lonches de amigos, intercambios de regalos, entre otros. Un mes en el que consumiremos abundante comida, grasa, panetón, dulces y bebidas alcohólicas. La planificación es la clave.
Realice sus controles médicos los primeros días de diciembre. Si tiene alguna enfermedad crónica (hipertensión, diabetes, dislipidemias u otras), realice sus exámenes de sangre antes de aceptar tanta reunión, a veces sin sentido. Siga las recomendaciones de su médico y no de sus amigos que le dicen que en enero ya se puede cuidar; ‘cuidarnos es de todos los días’; prevenir antes que lamentar.
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