
La anemia en los niños no siempre da señales evidentes. Muchos pequeños pueden parecer sanos, pero en realidad enfrentan una deficiencia de hierro que afecta su energía, atención y defensas. Detectarla a tiempo es clave para evitar complicaciones. Sobre el tema hablamos con la magíster Lourdes Lazo, nutricionista del portal Salud en Casa.
¿La anemia siempre presenta síntomas?
Existen anemias asintomáticas. En los casos leves o moderados, el cuerpo se adapta y no muestra signos evidentes. Esto hace que el diagnóstico sea más complicado, porque los síntomas aparecen cuando la anemia está avanzada. El organismo es sabio y trata de compensar la deficiencia hasta donde puede.
Entonces, ¿cómo puede manifestarse si no da señales claras?
Si los niños comienzan a cansarse más de lo habitual, duermen demasiado o pierden concentración en clase, es motivo de atención. También se pueden presentar infecciones frecuentes, uñas o rostro pálido y, en algunos casos, comportamientos como la ‘pica’, que es el deseo de comer tierra.
¿Y cómo se confirma el diagnóstico?
A través de un hemograma completo. También se solicitan análisis como la ferritina sérica, que indica cómo se almacena el hierro.

Es importante la prevención...
Claro, por eso es fundamental el consumo de alimentos ricos en hierro: carnes rojas, vísceras, menestras, vegetales de hojas verdes como la espinaca o el brócoli. Además, se deben acompañar de vitamina C (presente en frutas cítricas, por ejemplo) porque mejora la absorción del hierro.
¿Qué hacer si el niño no quiere comer alimentos ricos en hierro?
Es común que a los niños no les gusten algunos alimentos. Por eso, es importante ofrecerles varias veces la misma comida en diferentes presentaciones, sin forzar.
El ejemplo familiar también influye...
Por supuesto, si los padres no comen vísceras como el hígado, el niño tampoco lo hará.
La idea es buscar propuestas novedosas.
Exacto, por ejemplo, pueden preparar postres como mazamorra o brownies con sangrecita, o batidos con espinaca. Lo ideal es fomentar un ambiente tranquilo, sin presiones ni castigos.
Si ya tiene anemia, ¿con qué frecuencia se deben incluir estos alimentos?
Las fuentes de hierro animal deben consumirse de una a dos veces por semana, mientras que las de origen vegetal pueden darse hasta cuatro veces. Las menestras son muy nutritivas y se pueden incluir varias veces a la semana.
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