
A primera vista pueden parecer granos similares, pero son muy diferentes. El arroz integral es el grano entero que conserva todas sus partes: el salvado, el germen y el endospermo, que contiene principalmente almidón y proteínas.
Además, tiene la mayor parte de la fibra, vitaminas y minerales del grano. El arroz blanco, en tanto, ha sido previamente refinado para eliminar el salvado y el germen, menos el endospermo almidonado.

Si bien este proceso hace que el arroz blanco sea más suave y más rápido de cocinar, también elimina muchos de sus nutrientes. El arroz blanco aporta principalmente carbohidratos, específicamente almidón y una cantidad de micronutrientes. El arroz integral ofrece más fibra, grasas saludables, así como vitaminas y minerales.
Debido a la fibra, el arroz integral eleva menos los niveles de glucosa; por ello, se le relaciona con un menor riesgo de desarrollar diabetes. Además, genera más saciedad y ayuda a controlar el peso.
¿Cuál es mejor?
Por lo dicho, el integral resulta más nutritivo; sin embargo, todo depende de lo que sea mejor para ti. Si necesitas más fibra para ayudar a tu digestión, te conviene el integral, y si buscas más calorías (para dar volumen a tus músculos), el arroz blanco será tu mejor opción.
Datito
El color oscuro del arroz integral se debe a que los granos tienen una capa de salvado en su superficie.
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