La exprimera dama Nadine Heredia rompió su silencio tras haber cumplido -el 14 de agosto- un mes en prisión. Como se sabe, el juez Richard Concepción Carhuancho ordenó prisión preventiva de 18 meses para Nadine Heredia y su esposo Ollanta Humala por los presuntos delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir.
En un extenso texto publicado en su página web a través de su abogado, Nadine Heredia cuenta que "cada mañana" despierta "con la ilusión de los 5 minutos" que tiene para hablar con sus hijos. Asimismo, asegura que viene cumpliendo con una "medida abusiva" y que los derechos de sus hijas "han sido vulnerados reiteradamente para atacarla".
"Es poco tiempo, así que organizo en un papelito lo que tengo que contarles y preguntarles. Les he pedido que durante el día hagan lo mismo. Sobre todo para que me comenten cómo están, cómo se sienten, algunas anécdotas, cómo está mi pequeñito", señala Nadine.
Además recuerda los días en que acompañó a Ollanta Humala durante sus funciones como presidente de la República:
"En varias ocasiones, hubieron días que estuve de “boleto” para no fallarle ni a Ollanta, ni a la población que nos esperaba cuando viajábamos a otras regiones y, principalmente, para no fallarle a mis hijos. Todos pusimos nuestra cuota de esfuerzo en esos cinco años. Mis niños sobre todo".
Heredia también menciona haber encontrado en prisión a "mujeres trabajadoras que son madres apegadas a sus hijos, que están privadas de su libertad y que sufren mucho por no poder ver a sus pequeños".
"El artículo34° del Reglamento del Código de Ejecución Penal impide que los niños mayores de 12 años vean a sus madres regularmente, solo pueden hacerlo cada 15 días. Los menores pueden verlas los días de visita, según el régimen", indica.
La exprimera dama lamentó que hasta el 10 de agosto, "de 315 internas, solo 83 están sentenciadas". Y agrega: "Las demás, permanecen investigadas por años y sin abogado. Algo cojea en el sistema de justicia".
"LOS DERECHOS DE MIS HIJAS FUERON VULNERADOS"
Heredia denunció que los derechos de sus hijas fueron vulnerados y "siguen sin ser atendidos, ni defendidos". En su carta, afirma que el fiscal Juárez Atoche intervino directamente el colegio donde estudian las menores bajo el pretexto de un viaje que realizaron con motivos académicos, culturales y alegando peligro de fuga.
"En su momento, solicitamos la intervención tanto de la Defensoría del Pueblo como del Ministerio de la Mujer. Hasta el día de hoy, ninguna de las dos instituciones ha emitido su informe. Este aplazamiento, este silencio en la defensa de mis hijas, ha permitido (promovido) que la Segunda Sala de Apelaciones sustente el riesgo procesal en la variante de 'peligro de fuga' contra mi persona", indicó.
Finalmente, aseguró que viene cumpliendo "una medida abusiva" y que "estos recursos usados por la 'administración de justicia' no hacen más que dañar y perjudicar los derechos de los niños y la unidad de una familia peruana".