La región Ucayali está a un paso de convertirse en la nueva Loreto, departamento de la selva del país en el que el sistema de salud ha colapsado a causa del COVID-19. Según el último reporte del Ministerio de Salud (Minsa), en Ucayali se han registrado 1,709 contagiados con coronavirus y los fallecidos por la enfermedad ya suman 91.
De acuerdo con las autoridades de salud, sin embargo, esa es la cifra oficial en esta parte del territorio nacional, pues, en un nuevo conteo, Ucayali supera las 500 defunciones como consecuencia del SARS-CoV-2.
En efecto, el director regional de Salud de Ucayali, Willy Lora, reveló a Cuarto Poder que “esta data de los casos sospechosos es información que, se recoge, tanto de los hospitales, como también la información que proporciona la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo, a través de su unidad de registros".
Los pacientes con coronavirus, al igual que en Loreto, en tanto, llegan en mototaxi a los hospitales solo para que certifiquen su deceso, debido a que hay déficit de camas, doctores, enfermeros y técnicos y, sobre todo, falta oxígeno.
Al respecto, el titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa) precisó que el hospital Regional consume 200 balones de oxígeno al día, mientras que en el hospital Amazónico se usan 184 botellas y, en el nosocomio de Essalud, un total de 150 botellas diarias. “Si sumamos, son algo de 530 botellas (diarias) y las plantas solo nos pueden surtir entre 300 a 350, máximo 400”, precisó.
Sobre el nuevo hospital Regional de Ucayali, que debió estar terminado en diciembre, y que cuenta con una planta de oxígeno, el jefe de la Diresa señaló que esta "tiene sus características propias”. Explicó que “en primer lugar, el oxígeno es a través de un sistema de redes, oxígeno empotrado. (Se) produce y distribuye a través de redes, tiene para una planta de llenado de balones, pero de muy baja producción, de 20 a 25 por día”.
Asimismo, refirió que para usar esta planta tendría que culminarse la obra, que registra un avance del 80%, y acoplar modificaciones para que pueda producir, al menos, 100 balones de oxígeno por día.
Una de las víctimas mortales del nuevo coronavirus en esta región fue Silvio Valles, alcalde del distrito shipibo-conibo de Masisea, quien falleció el 12 de mayo debido a la falta de oxígeno en el hospital Amazónico de Pucallpa, que es exclusivo para los pacientes con la enfermedad.
Otro de los que murió por el virus fue el excongresista por Ucayaly, Wilder Ushñahua, quien rogaba por su vida en la puerta del mismo nosocomio. Él perdió la batalla contra el letal virus el 16 de abril.