El Gobierno Regional de Tumbes puso funcionamiento la planta de oxígeno del hospital José Alfredo Mendoza Olavarría (Jamo) con el fin de atender a pacientes con COVID-19.
Dicho equipo fue rehabilitada luego de estar inactiva por casi dos años. El gobernador de Tumbes, Wilmer Dios Benites, afirmó que el último fin de semana la planta de oxígeno estaba a prueba por recomendación de los médicos; sin embargo, precisó que hoy se comenzó con el tratamiento a pacientes que contrajeron la enfermedad.
Sobre la demora en la operatividad de la planta, Dios Benites explicó que el año pasado se emitió una orden de servicio a nombre de la empresa Multix, la cual fue anulada días después por incumplimiento del proveedor, debido a los temores que tenían de que no les paguen por su trabajo, tal como ocurrió en los años 2017 y 2018.
Agregó que recién el 4 de mayo de este año se giró la Orden de Servicio N° 428, a nombre de la empresa Marinasol, por un monto ascendente a los 29,981.44 soles, que finalmente permitió poner en marcha la maquina productora del elemento químico.
“No ha sido fácil poner en operatividad un hospital abandonado por casi dos años, sin embargo, muchos opinan sin tener ningún fundamento, es hora unirnos todos como tumbesinos y salir adelante en este momento que enfrentamos una pandemia. La alianza estratégica con la empresa privada nos ha dado resultados”, expresó.
La máxima autoridad cuestionó que durante la gestión anterior se haya dispuesto el traslado del personal médico y administrativo hacia la infraestructura del antiguo hospital, lo cual contribuyó al deterioro y pérdida de equipos básicos, tales como la planta de oxígeno.
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