Por quinto día consecutivo los transportistas de carga pesada acatan un paro indefinido en protesta por el alza en el precio de combustibles. La medida se siente con más fuerza en ciudades como Arequipa y Huancayo. En esta última se han sumado los agricultores.
En la Ciudad Blanca, camiones y buses de servicio interprovincial siguen varados a lo largo de varios kilómetros en la zona de ingreso a la ciudad, conocida como La Repartición.
Según informó América TV, el paro es pacífico, pero total. Allí unos cien camiones continúan apostados en la carretera, entre estos las cisterna que abastecen de combustible a los grifos. Por esta razón, algunos grifos han colocado carteles señalando que ya no cuentan en sus tanques con gasolina de 90, 95 y 97 octanos, informó el medio.
En la variante de Uchumayo efectivos policiales resguardan la zona y los manifestantes solo permiten el paso de algunos vehículos particulares.
En Junín también continúan los bloqueos de carretera, uno de estos se registran en el puente La Breña por donde se ingresa a la ciudad de Huancayo. Allí permanecen decenas de agricultores y transportistas.
Por esta razón las personas tienen que caminar por varias horas para ingresar o salir de la ciudad.
Para impedir el paso los agricultores han colocado sus tractores y herramientas de trabajo en medio de la vía, y han quemado llantas. Según reportó el medio, estos manifestantes pasan la noche en la carretera y se alimentan con ollas comunes. Según dicen, permanecerán allí hasta que llegue una comitiva del Ejecutivo.
Los manifestantes exigen la llegada del presidente Pedro Castillo, el primer ministro Aníbal Torres y los titulares de Agricultura y Transportes y Comunicaciones.