Luego de que pobladores y autoridades de Machu Picchu (Cusco) declararon huelga indefinida como medida de protesta ante los servicios ofrecidos por las empresas de transporte ferroviario, hoy las condiciones se radicalizaron y prohibieron el ingreso a la ciudadela inca desde la ruta de Santa Teresa.
En la víspera, los manifestantes bloquearon las salidas e ingresos de trenes desde la Estación de Machu Picchu, así como la vía férrea en distintos puntos. Sin embargo, hoy sábado 12 de diciembre decidieron suspender el acceso a la maravilla mundial a través de Santa Teresa.
A través de un comunicado, el Comité de Lucha del Distrito de Machu Picchu, indicó que el ingreso a través de la también denominada ‘Ruta Amazónica’ se hallaba suspendido.
Además, conminaron a los turistas y a operadoras de viaje a no intentar acceder a Machu Picchu por medio de esta modalidad de viaje.
“Por acuerdo de la población de Machu Picchu, se tomó la decisión de brindar todas las facilidades de evacuación de los turistas que llegaron hasta el 11 de diciembre a Machu Picchu, sin embargo, a partir del 12 de diciembre no será posible el ingreso a través de la ‘Ruta Amazónica’ por un tema de seguridad de los visitantes”, señala el comunicado.
RAZÓN DE LA PROTESTA
Según la tesis que sostienen los pobladores de Machu Picchu, los visitantes nacionales no llegan en una cantidad adecuada debido a los altos costos en pasaje de tren que tienen que pagar.
Según el alcalde de Machu Picchu, a diario llegan mil connacionales para conocer la maravilla mundial, de ellos solamente 100 acceden al Tren Local y pagan 24 soles de pasaje, mientras que los demás deben costear tarifas que van desde los 60 hasta los 400 dólares por el mismo viaje.
En ese sentido, los protestantes exigen a las empresas ferroviarias que mejoren sus propuestas para brindar mejores servicios a los turistas locales y nacionales.
DATOS
- Hace unos días llegó una comitiva del Ejecutivo conformada por el viceministro de Transportes, Paul Caiguaray, viceministra de Turismo, Lyda García y la jefa de Ositrán, Verónika Zambrano, que se reunió con las autoridades del gobierno regional en Cusco; sin embargo, estos acuerdos no fueron tomados en cuenta por la población y autoridades de Machu Picchu, quienes citaron que la reunión debía de sostenerse allá.
