Un adolescente de 16 años de la comunidad nativa Achuar, en Loreto, cuya vida pendía de un hilo tras recibir un impacto de bala en la cara fue salvado por médicos del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de Breña, en Lima. Los galenos también lograron reconstruir su rostro tras someterlo a seis cirugías de alta complejidad.
Adán (16) llegó al INSN el 15 de octubre del año pasado y desde entonces ha sido sometido a seis intervenciones quirúrgicas de diez a once horas por cirugía, de las cuales la mayoría se realizaron durante la cuarentena por la pandemia del COVID-19.
Presentaba un trauma facial severo que convocó a un equipo interdisciplinario de especialistas en Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial, Cirugía Plástica y Reconstructiva, Anestesiología, enfermeras instrumentistas y técnicos en enfermería, quienes realizaron un arduo trabajo para reconstruir en diferentes etapas la cara del menor.
El doctor Carlos Salazar, médico asistente del servicio de Cirugía de Cabeza y Cuello y Maxilofacial, explicó parte del tratamiento e intervenciones que se le practicó al adolescente durante los últimos diez meses.
“Se tuvo que recurrir a cirugías de prototipos que ayudaron a ver en tiempo real como era la zona destruida y permitieron realizar, con cirugía plástica y reconstructiva, colgajos microvascularizados tanto de hueso como partes blandas para poder cubrir este defecto que dejó la destrucción del proyectil de arma de fuego”, indicó.
Agregó que el equipo de cirugía plástica, a cargo del doctor Augusto Anaya, realizó a través de microcirugía el trasplante de nervios lesionados y la reconstrucción de las partes blandas y piel.
El hecho ocurrió en la comunidad nativa Santa Rosa de Río Corriente del distrito de Trompeteros, en Loreto, cerca de la frontera con Ecuador. El menor retornaba a su casa tras una jornada de cacería cuando recibió por accidente el proyectil que afectó la parte izquierda de la mandíbula, el tercio medio del maxilar superior y la base del cráneo.
Su padre Rolando García recuerda que fue informado por otro de sus hijos y un policía sobre lo ocurrido.
Asimismo, dijo que no había como trasladar al menor al puesto de salud más cercano, pero pasó una lancha con personal de la Diresa que se encontraba realizando una campaña médica en la zona, lo transportaron de inmediato hasta el distrito de Trompeteros. Al día siguiente fue evacuado en avioneta al Hospital Regional de Iquitos, donde se coordinó la referencia hacia el nosocomio Dos de Mayo de Lima y por la complejidad de caso fue trasladado hasta al INSN.
Después de casi diez meses de cirugías y tratamientos, Adán ha recuperado su alegría y volverá a reencontrarse con su madre en su hogar.