Tras pasar catorce días de cuarentena y recibir el tratamiento del personal del área de salud del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), un total de cuarenta y dos internos del penal de Chiclayo, en la región Lambayeque, fueron dados de alta tras vencer al coronavirus y regresaron a sus labores que realizan diariamente en el centro de reclusión.
Por su parte, el director del penal, Segundo Palomino Chávez, sostuvo que desde que inició la emergencia sanitaria, decretada por el Gobierno, en el penal se activaron todos los protocolos sanitarios y se ejecutó el Plan de Acción Frente al Riesgo de Introducción del COVID-19 en los establecimientos penitenciarios.
Asimismo, las campañas de prevención y atención realizadas sirvieron para controlar y prevenir que los internos puedan contagiarse, este trabajo diario es realizado entre el personal administrativo y de seguridad.
En esta importante tarea también se suman los profesionales de la salud conformado por dos médicos, dos enfermeras, seis técnicas en enfermería, una técnica en farmacia, un biólogo y un odontólogo.
Por otro lado, son treinta y cuatro los reclusos que todavía permanecen aislados en el centro médico para que sean tratados con las atenciones necesarias, en mejores condiciones y con las medicinas que requieren.
También se ha capacitado a internos promotores de salud de cada pabellón para que tomen conciencia de la epidemia y sean los encargados de transmitir a sus compañeros las medidas de seguridad sanitaria del caso para evitar el contagio.