No guardaban distanciamiento ni usaban mascarillas y consumían bebidas alcohólicas acompañada de una orquesta musical. Así se encontraban 150 personas que celebraban en Huancayo la misa de honras de un año de fallecidos de dos personas. Las autoridades intervinieron el evento.
La reunión, que se desarrollaba como si no existiera la pandemia, tuvo como escenario la vía pública del pasaje Heroínas Toledo. Los asistentes quemaban las prendas de vestir de los fallecidos como parte de la costumbre de los pobladores de esta región.
Los familiares señalaron a los serenos y policías que celebraban la misa de un año de fallecidos de una pareja de esposos, en un intento por justificar su falta ante las normas dispuestas por las autoridades.
Los policías dialogaron con los deudos y les hicieron entender que la fiesta tenía que concluir y que solo hacían cumplir la ley. En el lugar se les impuso la respectiva papeleta de infracción a todos los presentes.