Familiares y colegas despidieron por última vez al suboficial Pedro Anchante Zevallos, quien fue asesinado en la comisaría de Orrantia del distrito limeño de San Isidro. Los restos del uniformado ingresaron al cementerio ecológico Esperanza Eterna (Huancayo), donde el comando de la Sexta Macro Región Policial de Junín efectuó una ceremonia conmemorativa.
La madre del difunto policía recibió la Bandera Nacional de manos del jefe de la Región Policial Junín, coronel César Ramos; además, la esposa y el pequeño hijo del efectivo, recibieron el quepí.
“Un policía que falleció cumpliendo su deber, un mártir más que nos deja, que parte a la eternidad; y como toda pérdida de la institución siempre es penoso, pero también nos da fuerza para seguir trabajando, para mejorar en nuestro trabajo”, indicó el coronel Ramos.
HECHOS
Como se recuerda, el pasado jueves 24 de septiembre, vecinos de la calle Baltazar La Torre pidieron auxilio al serenazgo y a la comisaría de Orrantia donde laboraba el agente, debido a que un sujeto realizaba disturbios en la zona y había golpeado a un transeúnte.
Hasta el lugar llegaron los efectivos y tras las diligencias, que concluyeron a las 4 de la madrugada, el detenido identificado como Álvaro del Río Correa fue llevado al calabozo.
En ese momento, Del Río forcejeó con el agente, le quitó su revólver y le disparó dos disparos, uno de ellos le cayó en el tórax y el otro en el cuello
DATO
- El último adiós al suboficial Anchante se realizó tras dos ceremonias que se llevaron a cabo en la vivienda del agente y exteriores del campo santo.