EsSalud advirtió que, en el contexto de la pandemia del COVID-19, se ha registrado, en las consultas médicas del Servicio de Dermatología, que entre 4 a 5 de cada 10 personas que han sufrido el impacto y estrés tras padecer de coronavirus han experimentado caída de cabello.
El doctor Favio García Mendoza, médico asistente del Servicio de Dermatología del Hospital Nacional Guillermo Almenara, manifestó que, según estudios, alrededor del 60% de mujeres pueden reportar caída del cabello, mientras que solo el 20% de varones presentan el mismo problema.
Según el especialista, esto se debería a episodios de fiebre o inflamación sistémica que ocurren en el caso del COVID-19, en donde se produce un proceso adaptativo cuando los cabellos entran a una fase de desprendimiento mayor que el habitual, conocida como efluvio telógeno o alteración del ciclo de crecimiento del pelo durante un período de tiempo.
“Otro de los factores que contribuye en la caída del cabello es el impacto emocional y estrés que genera la situación de incertidumbre que vivimos frente a la pandemia, que tiene un efecto similar con el incremento de esta patología”, dijo García Mendoza.
El efluvio telógeno cuando está asociado al estrés de la pandemia sí tiene cura y el paciente, después de un proceso temporal, puede recuperar el total de su cabello en un periodo de 4 a 6 meses, afirma el médico dermatólogo.
El especialista de EsSalud recordó que es normal que al día se nos caigan alrededor de 100 cabellos, lo cual ocurre más mientras nos peinamos o nos bañamos, pero si observemos un aumento del volumen de cabello que perdemos a diario o algunas zonas totalmente sin cabello, es importante acudir al médico.
Respecto a las medidas preventivas de la caída del cabello, el especialista recomendó realizar actividades que nos hagan liberar el estrés y que fortalezcan nuestra salud mental, además de una dieta balanceada para favorecer el aporte necesario de nutrientes para el metabolismo del cabello y nuestra salud en general.
Si bien la caída del cabello asociada al COVID-19 suele ser asintomática, es fundamental observar si se nota otra manifestación de descamación enrojecimiento o sensación de quemazón con la finalidad de acudir al dermatólogo para ser evaluado y detectar otras causas de la caída del cabello.