Los familiares de pacientes internados por coronavirus (COVID-19) hacen largas colas para conocer la situación de sus casos en el hospital de Ate Vitarte, centro habilitado para recibir a los más graves por la enfermedad.
Según informó 'Panorama', son muchos los familiares quienes aguardan en los exteriores de dicho nosocomio esperando saber algo de los pacientes. El hermetismo es común en todos los casos.
“Me llaman diciendo que falleció y a las finales me voy para el otro lado y me dicen que no falleció. No hay. Vengo acá y no me dan información”, dijo otro familiar, que denunció descoordinación entre los propios funcionarios del hospital.
La situación es tal, que nadie guarda el distanciamiento social y muchos esperan en las pistas y veredas, corriendo el riesgo de contagiarse. Ningún médico da razón de los pacientes y muchos solo terminan siendo informados de los decesos.
“Me acaban de decir que mi papá ha fallecido, pero ayer me dijeron que estaba bien. Él incluso antes de ayer me dijo que había tomado su desayuno. En la noche me dijo que no tenía cintromisina, que el oxígeno lo comparte con todos los pacientes porque no hay. Si falta medicina deben decir para comprar, si falta alguna cosa, pero no te comunican nada. Esperan que el paciente se complique para llamarte y decirte que ya no está”, dijo un familiar entre lágrimas.
No hay conversación previa, ni siquiera un informe esperanzador o que los prepare para lo peor. Tampoco hay camas y los pacientes solo terminan recibiendo oxígeno para tratar de paliar los problemas respiratorios.
“Mi papá entró caminando, tranquilo, y me dijo: ‘Hijo mejor vete a la casa porque acá te puedes infectar’. El sábado fuimos para preguntar por mi papá y nos dijeron que no había llegado ningún paciente con ese nombre. No me llamaron para nada”, señaló otro pariente, cuyo padre de 71 años falleció por COVID-19 luego de cinco días de ingresar al hospital.
Incluso, el personal de seguridad transmite a veces los requerimientos de los pacientes, a nombre de los médicos. El panorama no es distinto en la central de admisión de dicho centro especializado.
“Yo me hice pasar como interna y logró entrar. Tengo un video de mi papá y cada vez que lo veo me destroza”, dijo otra joven. En la grabación su padre se queja de fuertes dolores en el pecho y espalda. Pese a ello solo recibe oxígeno.
Como se recuerda, dicho nosocomio fue habilitado, el pasado 18 de marzo, como Centro de Contención Hospitalaria para brindar atención especializada a los pacientes diagnosticados con COVID-19 que presenten insuficiencia respiratoria grave.
Sin embargo, un reciente informe de la Contraloría, realizado entre el 8 y el 13 de abril, advierte de las deficiencias que presenta el Hospital de Emergencias de Ate Vitarte.
Entre los graves problemas encontrados se registran 35 ventiladores sin funcionar y apenas un total de 20 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).