Los policías siguen muriendo en el país a causa del COVID-19. Esta vez, la víctima es un suboficial de la comisaría de Catacaos, en la provincia y región Piura, que falleció esta mañana en el Hospital Privado del Perú, donde permanecía internado hace cuatro días tras presentar problemas respiratorios. Se informó que su deceso ocurrió por la falta de un respirador mecánico.
El efectivo, que un inicio cumplió aislamiento domiciliario en su casa de la urbanización Los Tallanes, en el distrito Veintiséis de Octubre, tenía 30 años de servicio en la institución y estaba a punto de jubilarse. Él se contagio del mal al resguardar las calles para hacer cumplir el estado de emergencia dispuesto por el Gobierno para frenar la pandemia del coronavirus.
El jefe de la delegación de Catacaos, mayor Pablo Tamayo, confirmó la noticia y expresó sus condolencias a la familia. Asimismo, indicó que, en efecto, el custodio “ya estaba a punto de pedir su pase a retiro, pero su amor por la Policía lo llevó a seguir en la institución”.
En abril, un suboficial de 30 años, que laboraba en el área de Logística de Macrorregión Policial Piura, también perdió la vida como consecuencia del SARS-CoV-2. El 9 de mayo, en tanto, 18 policías de la comisaría de Los Órganos, en Talara, se reincorporaron a sus labores tras superar la enfermedad.