La Red de Salud Pacífico Norte de Chimbote (Áncash) informó que efectivos de la Policía Nacional, que resultaron afectados por el COVID-19, reciben terapias de rehabilitación integral.
Como parte del plan Khuskam que en quechua significa unidos, profesionales de la salud buscan que las personas que fueron infectadas no solo logren superar las secuelas físicas de la enfermedad, sino también las emocionales.
En esta oportunidad, los agentes de la División Policial de Chimbote participaron de actividades recreativas, ejercicios al aire libre y acciones de relajamiento. Estas acciones buscan fortalecer la confianza, controlar la inseguridad, la ansiedad y evitar episodios de depresión.
Durante las sesiones se respetan todas las normas de salubridad, como el distanciamiento social, uso de mascarillas y protectores faciales, además de la desinfección de manos y control de temperatura. Además, se realizan en espacios abiertos.
Según un reporte de la Región Policial de Áncash, al menos 2,100 agentes en toda la región se contagiaron del nuevo coronavirus y el 90% logró superar la enfermedad.