Tras la muerte de un preso de 51 años que habría contraído COVID-19, internos del penal Picsi en Chiclayo, se amotinaron para exigir que aíslen a otros reclusos que también habrían sido contagiados; además, piden mejoras en la atención dentro del establecimiento penitenciario. Familiares llegaron a los alrededores y dicen que hay heridos que han sido trasladados al hospital Las Mercedes.
La revuelta inició alrededor de las 3.35 de la tarde y su origen habría sido al interior del pabellón 'B'; sin embargo, poco a poco se fue extendiendo por los demás ambientes. Según fuentes, los presos han tomado esto como un acto de protesta, debido a que no tienen mascarillas, ni artículos de limpieza, además, las raciones de comida no han mejorado en el lugar.
FAMILIARES
Enterados de la reyerta, familiares de los presos siguen llegando al lugar para conocer la situación de sus parientes. Incluso aducen que hay heridos tras escuchar disparos de perdigones provenientes del penal y ver una gran humareda saliendo del mismo. Por su parte, la policía ha formado una barrera para impedir el ingreso de estos e incluso de periodistas.
“Mi hijo está grave... A mi hijo le ha caído un balazo en la cara, se llama Junior Romero Raymundo, está privado de la libertad hace 16 meses... La policía no hace nada”, contó una madre de familia entre lágrimas.
Motín se registra un día después de que un interno falleciera cuando era trasladado al Hospital Las Mercedes. Pese a su deceso, aún se espera los resultados de la prueba para determinar si padecía de coronavirus.