Un total de 40 fallecidos fueron retirados de sus viviendas por los Equipos Humanitarios de Recolección de Cadáveres de la Gerencia Regional de Salud de Arequipa desde que comenzaron a operar el 25 de abril, para dar seguridad sanitaria en medio de la pandemia.
Estos casos quedaron fuera de la estadística oficial de fallecimientos por COVID-19, que desde el inicio de la pandemia reportó los decesos en hospitales.
Según el director adjunto de la Red de Salud Arequipa - Caylloma, Rafael Gallegos, 28 muertos retirados de casas fueron registrados como sospechosos de COVID-19.
En estos casos, los médicos que certifican los fallecimientos hicieron una evaluación con los familiares del occiso, y al no constatar enfermedades preexistentes u otros agravantes a la salud de la persona, resolvieron como caso sospechoso de coronavirus.
Gallegos también indicó que a cinco de los cadáveres se les confirmó el patógeno y que siete de los decesos fueron atribuidos a otras causas especificadas.
“Se han conformado equipos que acuden a todos los distritos y que sirven para ayudar a la población. Eso es muy útil para la emergencia que atravesamos”, manifestó el funcionario.
María Elena Flores, directora de la Red de Salud Arequipa - Caylloma, señaló que los equipos no deben atender las muertes violentas donde se presume delitos, y que es competencia de agentes de la Policía y Fiscalía hacer esos levantamientos de cadáveres.
Señaló que en los casos sospechosos se pidió a los familiares del occiso a guardar el aislamiento por posible contagio.