Ante la adversidad, mostró superación y creó su empresa (Foto: Allen Gino Quintana)
Ante la adversidad, mostró superación y creó su empresa (Foto: Allen Gino Quintana)

Hay un recuerdo guardado, impregnado en su memoria y corazón. También existe un presente de lucha, de ganas de no rendirse y seguir adelante. Giuliano Rivera tiene una visual que la adquirió a los 28 años, pero entre esa oscuridad que lo invadió y su espíritu indomable, entendió que eran tiempos de lucha y se preparó, se hizo , y le dijo a la que también, con él, podían contar.

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Giuliano, tu has sabido lo que es ver

Yo gozaba de mi vista hasta los 28 años, en que la perdí.

Perder el sentido de la vista después de haberlo tenido, ¿debe ser más traumante?

Es diferente a quien nació sin visión.

¿Qué extrañas?

Los paisajes, los colores.

¿Cuál fue la enfermedad que te hizo daño?

Tenía glaucoma que fue avanzando y generó el desprendimiento de la retina y se volvió irreversible.

Imagino el momento que ocurre todo debiste entrar en una etapa de depresión.

Mis padres estaban mayores y no podía verlos sufrir por mi culpa.

¿Cuál fue tu primera decisión ante tremendo cambio que experimentaba tu vida?

Decidí ponerme a estudiar, buscar como insertarme a la sociedad.

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¿Fuiste a una escuela?

Al principio sí, a una ubicada a la espalda de la Universidad Ricardo Palma, pero después tomé clases particulares.

¿Qué te fueron enseñando?

Trasladarme, valerme por mi mismo, leer el lenguaje Braille.

¿Es cierto que se desarrolla la audición?

Y también del tacto y el olfato.

Por favor, demuéstranos con ejemplos

Empiezas a percibir las pisadas, también cuando hay un vacío, si estás llegando a una esquina o un pasaje.

¿Qué más?

Desarrollas tu intuición.

Debe ser muy complicado al inicio

Hay caídas, golpes, pero es parte del aprendizaje, hasta que aprendes a movilizarte y ya no necesitas que te acompañen.

Imagino que cada lugar lo tienes encuadrado en tu cerebro, como los ajedrecistas.

Exactamente. Ellos tienen el tablero grabado en su cabeza y nosotros igual cada lugar que transitamos.

Eres papá, ¿tuviste a tu hijo antes de perder la vista?

Ya la había perdido cuando conocí a la madre de mi hijo. Ella es licenciada en terapia física y trabajamos juntos muchos años.

¿Qué edad tiene tu pequeño?

Se llama Gael y tiene 6 años.

¿Ya se percató de tu ceguera?.

Sí y me guía cuando caminamos.

Obvio que la imaginas a la mamá

El cerebro es poderoso. Le pongo un rostro.

Claro, pero también en tu memoria está el rostro de tus familiares o amigos

Tengo el recuerdo de mis padres, aunque ya no los vi cuando envejecieron.

¿Y con tus amigas?

A ellas siempre las recuerdo jóvenes.

Eres muy seguro en tus comentarios

Es que me siento bien, aunque sí me gustaría ver a mi hijo, cómo es.

Todos podemos creer que solo escuchas radio

Consumo televisión. En las mañanas noticias y en la noche un poco de farándula. También me conecto a Youtube y manejo mi teléfono celular.

¿Algo más?

Voy a fiestas, bailo de todo, aunque la salsa es mi música preferida.

¿Y cómo nació tu emprendimiento?

El 2006 estudié todo respecto a los Bio masajes. A principio siempre estábamos en ferias, pero la gente nos pedía un lugar fijo y hablé con mis padres y nos instalamos en el segundo piso de casa. Ahora, ya es una empresa. Brindamos diferentes servicios además de los masajes relajantes. Tenemos los terapeúticos, la rehabilitación física. También tenemos el programa de desintoxicación y la podología. Me siento orgulloso de dar empleo a muchas personas.

Es todo un centro de mejora de la salud

Mi local se llama ‘Bio Masajes Los Olivos’, porque es mi barrio de siempre. Estamos a la altura de la cuadra 12 de Izaguirre. También pueden llamarnos al 951717940 para separar su cita.

En la calle, ¿el peruano es solidario?

Hay de todo, pero me han tocado peatones que cuando les pido ayuda, se desaparecen.

Lo tuyo es una lección de vida. Gracias por decirle a todos que ante una dificultad que te presente la vida, no hay por qué rendirse.

Gracias a ti por la entrevista, permíteme compartir mis redes para que la gente se anime a visitarnos.




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