El talento peruano brilla a nivel internacional y hasta se acompaña del poder de las esferas del dragón, los super sayajin y el buen Gokú. Eso y más verá en el ‘Museo de Dragon Ball’ que se instaló en Plaza Norte, con estatuas realistas que cautivan a adultos y niños por su minucioso trabajo y tamaño a escala real, elaboradas por el artista Ronald Martínez (36), escultor profesional de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes.
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La aventura incluso permite subirse en la ‘nube voladora’ y tal vez se anime a lanzar su propio ‘¡Kame Hame Ha!’. Trome conversó con el artífice de estas obras que son el principal atractivo del ‘Primer museo de Dragon Ball’.
“Estoy feliz. El museo está recibiendo a diario alrededor de 2 mil personas y fin de semana entre 4 mil a 5 mil personas al día. También soy seguidor de Dragon Ball, crecí con esa serie y ahora con mi esposa la disfrutamos junto a nuestra niña. En el museo verán piezas y productos de colección de las distintas sagas Dragon Ball (Z, GT, Super,...)”, nos dijo Ronald.
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Desde Japón le pidieron estatua de Gokú
Ronald contó que incluso desde Japón lo contactaron para que realice una escultura de Gokú. “Coloqué un video en YouTube de un proceso de la estatua en resina y le gustó mi trabajo. Esa fue la primera que hice, para un coleccionista japonés que planea abrir un museo en su país”.
“Me pidió enviarla y la tuve que hacer como piezas perfectas, sabiendo dónde colocar las divisiones, los empalmes, para que la puedan armar allá. Llegó por avión, en tres cajas gigantes, con mucha seguridad, burbujas y polietileno porque no querían ni un rasguño”, detalló a Trome.
Hecho a mano. ¿A quiénes verá en el museo?
En el museo expone las estatuas de Gokú, Freezer, Bulma, Ozaru (Gokú transforado en mono gigante), Majin Vegeta y la nube voladora. “Es 100% hecho a mano, no impresión 3D ni con máquina, y son a escala real: Gokú, por ejemplo, de 1.75 metros. Estos trabajos tienen carga sentimental, no están en otros museos ni son estatuas repetitivas, porque Dragon Ball tiene muchas a nivel mundial”, afirmó.
Además, Ronald explicó que “Gokú y Ozaru son los que tienen efectos más realistas. El cabello de Gokú es intercambiable (rubio, oro y azul), también verán estructura de piel, nudillos, las uñas, la cutícula, los colmillos, el sudor, ... Las botas de Vegeta, Gokú y Bulma parecen textura de cuero y sus ropas como si fueran de tela”.
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Estatuas y colección
Explicó que para las esculturas primero “se trabaja con la referencia del dibujo o foto y se hace el modelado en arcilla o plastilina. Luego se saca el molde, se hace el vaciado del material (resina), se da retoques, se lija, se macilla y ya listo viene el pintado y empaquetado”.
“Podrán subirse y tomarse fotos en la nube. También verán la espada de trunks, en acabado de plata líquida”, precisó Ronald, quien además de sus estatuas, comparte algunos detalles de colección: álbumes, figuritas, taps, videojuegos de superninytendo, películas VHS, cuadernos, loncheras, muñequitos, y mural de 510 cards, además de algunas cosas japonesas como ‘art book’ (libros de la serie).
Ronald está trabajando otros personajes Dragon Ball, entre ellos Piccolo (Pícoro) y una estatua de Iron Man que será hiperrealista.
Sepa que:
- Artistas de doblaje de la serie, como Mario Castañeda, Laura Torres y Gerardo Reyero elogiaron y firmaron sus esculturas.
- El museo está en Plaza Norte y abre todos los días de 10 am a 10 pm, ingreso gratuito.
- Ronald tiene su estudio de esculturas Hefesto y puede seguir sus trabajos en sus redes de Facebook. Su taller está en Santa Anita
- Su esposa Stephania es diseñadora industrial y le apoya en la construcción de diseños, por ejemplo para realizar algún recorte.
- Él ha sido docente de diseño industrial y también realzó obras para el Bicentenario, entre ellas la de un colibrí, que es parte de la cosmovisión andina. Fue en homenaje a personas que partieron por la pandemia.
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