De cumpleaños estuvo ayer Monseñor Carlos Castillo Mattasoglio, que celebró sus 71 años de vida oficiando la misa del segundo Domingo de Cuaresma, desde la Catedral de Lima.
La ceremonia religiosa no tuvo feligreses porque el Gobierno aún no ha permitido que los templos puedan reabrir sus puertas (no está incluido dentro del levante de la cuarentena en Lima y reinicio de modo presencial para varias actividades), pero se transmitió a través del Facebook del Arzobispado de Lima, también del Facebook Nazarenas Tv y del de la Hermandad del Señor de los Milagros Nazarenas.
Mañana también será un día muy especial para Monseñor Castillo, ya que cumplirá dos años como Arzobispo de Lima.
FUERZA COMÚN PARA DAR ESPERANZA
El también Primado de la Iglesia en el Perú, en su homilía de ayer hizo un llamado a la oración, a la conversación y a hacer fuerza común para dar esperanza y comunicar el amor y la transparencia de Dios.
Casi al final de la ceremonia agradeció las muestras de cariño por su cumpleaños y de forma muy cercana y a manera de linda anécdota, contó que las contracciones para su nacimiento vinieron con la alegría de mamá y papá, que la noche previa no paraban de reír al ver una película de Tin Tan.
TAL VEZ ME DEBÍ LLAMAR ISAAC (‘HIJO DE LA RISA’)
Agradeció a todos por los saludos, especialmente, a su madre, a su padre y a su hermana, que le contaron cómo nació.
“Siento que esta experiencia es una cosa que me ha marcado notablemente, porque yo soy hijo después de una película de Tin Tan que mis papás vieron la noche anterior (27 de febrero) y no paraban de reír. ¡Y le vinieron las contracciones a mi madre! Quizás, por eso es que siempre sonrío. Tal vez me debí llamar Isaac, ‘hijo de la risa’, porque producto de la risa vinieron las contracciones”, expresó con total sencillez nuestro Arzobispo de Lima.
EXPERIENCIAS DE AMOR
En la homilía, Monseñor Castillo explicó que la Cuaresma es un camino de meditación para el encuentro profundo con el Señor:
“El paso en la vida se da cuando uno ha recibido una experiencia de amor o profundiza las experiencias de amor que ha recibido, y entonces comprende, no se maltrata, no se hunde en la depresión, ni hace cosas que pueden llevarnos a la muerte”, expresó.
Pero además precisó que no basta con recibir una experiencia de amor sino que también debemos saber compartirla con hondura y advirtió que hoy estamos muy necesitados de una palabra de aliento, porque la depresión nos puede hundir.
SEPA QUE:
*Cientos de feligreses expresaron su saludo a Monseñor Carlos Castillo por su cumpleaños. También agradecieron la anécdota que contó sobre su nacimiento.
*”Quiero agradecer a todos los que hoy nos permiten sonreír, nos permiten esperar, especialmente a los jóvenes que nos están llenando de dicha, de alegría y de poesía para salvar a nuestro país y darle vida”, expresó el religioso, Primado de la Iglesia en el Perú.