Desde hace casi dos décadas, Isabel Osores Flores atiende su bodega en Ate con la misma dedicación con la que empezó. Su historia es la de una mujer perseverante, que enfrentó obstáculos laborales y económicos antes de encontrar en el negocio propio su mejor oportunidad de salir adelante.
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Esta emprendedora de 59 años nació en Jauja (Junín) y llegó a Lima en busca de oportunidades. Trabajó en una fábrica de medicinas desde 1991 hasta el 2000, pero las largas jornadas y el maltrato laboral la llevaron a dejar el empleo. “Teníamos horario de ingreso, pero no de salida”, recuerda.
Sin empleo fijo, comenzó a vender en la calle artículos de plástico y accesorios para el hogar. “Estuve en la calle hasta el 2005. Ese año decidí abrir la bodega; sentía que me iba a ir mejor y así fue. Aparte de los abarrotes, también vendo un poco de ferretería, bazar, librería, por eso soy conocida en la zona por tener de todo”, expresa con entusiasmo.
Esta emprendedora de 59 años nació en Jauja (Junín) y llegó a Lima en busca de oportunidades. Foto: Britanie Arroyo / Trome.
Sin embargo, la estabilidad nunca fue fácil. Durante la pandemia, la crisis económica golpeó fuerte. “Mis hermanos se quedaron sin trabajo y yo me quedé en cero. Pero cuando tocas fondo, lo único que te queda es levantarte, y eso hice”, agrega.
En 2022, otro golpe la afectó: el techo de su local colapsó. “Tuve que salir de emergencia a buscar otro sitio. Nadie quería alquilar por la crisis, pero una señora me apoyó y me mudé donde estoy ahora”, dice.
RECONOCIMIENTO
Hace unos días, fue condecorada en el Congreso de la República por el Día Internacional de la Mujer, en reconocimiento a su esfuerzo y contribución a la comunidad. “Fue muy emocionante. Ahí conocí historias increíbles, gente que ha salido adelante a pesar de todo”, añade.
Isabel les aconseja a sus colegas bodegueros que nunca dejen de soñar; la perseverancia y la resiliencia lo son todo; y que no permitan que les corten las alas.
Tip bodeguero
Cada bimestre o trimestre cambia de lugar la mercadería más vendida para que tus clientes la busquen y, al recorrer la tienda, vean otros productos.
5 pilares de una bodega
1. UBICACIÓN. Es clave para atraer clientes y facilitar el abastecimiento.
2. MERCADERÍA. Debe ser variada y organizada, con productos esenciales y de alta rotación.
3. FINANZAS. El control financiero es básico para manejar ingresos, costos y evitar pérdidas.
4. ATENCIÓN. Un trato amable y personalizado fideliza y crea ‘caseritos’.
5. SEGURIDAD. Es necesario colocar alarmas y cámaras de videovigilancia para evitar robos.
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