Tras la muerte de los trabajadores de McDonalds’, Alexandra Porras Inga (18) y Carlos Campos Zapata (19), la empresa dueña de esta franquicia en el Perú, Arcos Dorados, apeló la multa que le fue impuesta por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) de 845 mil soles y 670 céntimos por las infracciones cometidas en el local de la avenida Universitaria en Pueblo Libre, que derivaron en la tragedia.
Según información del diario El Comercio, Arcos Dorados decidió apelar la multa y presentó sus descargos, pese a que en un primer momento la empresa había admitido que se cometieron negligencias.
Tras esta apelación de la compañía que administra la marca McDonald’s en Perú, el caso pasará a una segunda instancia, en la que se determinará si la sanción se mantiene o es cambiada.
En una entrevista para una conocida radio, la abogada de la familia Porras, lamentó que las investigaciones del caso continuarán en cero. Ellos exigen justicia y los deudos preparan un plantón porque hasta el momento no se ha sancionado a los responsables.
Sucedida la tragedia en diciembre pasado, el director de Arcos Dorados, José Carlos Andrade, reconoció que en el local de McDonald’s de Pueblo Libre había una fuga eléctrica en la máquina dispensadora de gaseosas,.
Incluso reconoció que la compañía iba a asumir la responsabilidad por todo lo ocasionado.