
A los 89 años, el Perú despidió este 13 de abril a uno de sus hijos más ilustres: Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010 y figura insigne de la literatura universal. Pero más allá de sus novelas, ensayos y debates públicos, el autor de Conversación en La Catedral también vivió con pasión un amor que comenzó en su infancia y lo acompañó hasta sus últimos días: su hinchaje por Universitario de Deportes.
Vargas Llosa nació en 1936, cuando la ‘U’ apenas contaba con doce años de historia. Desde niño, acudía al Estadio Nacional a ver jugar al equipo crema, y así se fue forjando un vínculo que el propio escritor describió como uno de los más emotivos de su vida. “La ‘U’ nos ha hecho vibrar a lo largo de los años, nos ha hecho gozar y sufrir”, dijo alguna vez con emoción. Y los hinchas lo recuerdan así: con la camiseta puesta, con el corazón latiendo al ritmo del balón.
El 2 de febrero de 2011, apenas unos meses después de recibir el Nobel, Vargas Llosa fue homenajeado por Universitario en la tradicional Noche Crema. Ante un Estadio Monumental abarrotado, recibió la medalla de socio honorario y pronunció un discurso que quedó grabado en la historia sentimental del club.

“La ‘U’ es mucho más que un club de fútbol, es un mito, una leyenda, una tradición, una de las más hermosas historias que ha escrito el deporte peruano”, expresó aquella noche, ovacionado por la Trinchera Norte.

EL HINCHA MÁS ILUSTRE
Conmovido, el escritor recordó sus días de calichín en el Estadio Nacional, cuando vestía la camiseta crema y sentía que el mundo se detenía al ver rodar la pelota. “No sé si llegué a patear la pelota, pero en mi memoria ha quedado grabada esa experiencia tan rica”, dijo entre risas y nostalgia.
Flameando una bandera crema, Mario Vargas Llosa se despidió aquella noche del campo de juego como lo haría un ídolo. Subió al palco de occidente entre aplausos y cánticos, no como el Nobel, sino como el hincha de siempre.

Coincidencias del destino, la noticia de su fallecimiento se conoció mientras Universitario disputaba un partido de la Liga 1 frente a Melgar, al que terminó goleando 4 a 1. En las redes, en las tribunas, en cada rincón del corazón crema, resonó el eco de su voz y su legado.
Mario Vargas Llosa se fue, pero en la historia del club que amó, su nombre sigue escrito con tinta indeleble. Porque como él mismo dijo: “La ‘U’ es una de las expresiones más fraternas que tiene el Perú”.

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