A solo unos días de celebrarse la fecha más romántica del año (14 de febrero), ‘San Valentín’, la querida youtuber Norma Caballero o simplemente ‘La abuela Norma’ viene siendo pretendida por su vecino Enrique Espinoza, tres años menor que ella. Así lo dio a conocer hace unos días a través de su canal de YouTube, en el cual apareció junto a este veterano galán con quien hasta tuvo una cena romántica.
Trome visitó a la abuelita en su casa y nos presentó a su ‘amigo’, quien espera celebrar el ‘Día del amor y la amistad’ al lado de su amada de 86 años. “El 14 de febrero es una fecha especial y quiero invitarla a comer pan con chicharrón, aquí a unas cuadras de mi casa venden. Yo sé que le gusta, o también la puedo llevar al Club Regatas de La Punta. Soy un romántico, recuerdo que en una fecha así me casé, pero ya estoy separado”, comenta don Enrique, quien llegó a la casa de Norma con flores, un peluche y hasta con un sombrero de ‘charro’, dispuesto a entonar una canción al mismo estilo de los mariachis. Ella lo recibió con un vestido largo y su ‘chispa’ de siempre.
La pareja se sentó en el patio de la casa a conversar y reírse, mientras posaban felices para las fotos con un globo que decía: ‘Love’ (amor en inglés) y tomaban una copita de vino para festejar el bonito momento que estaban viviendo.
“A mí me gusta el señor Espinoza porque es un buen amigo y mi vecino de años. Yo no sé si quiera enamorarme porque a mis años solo queda leña (risas). Pero sí me gusta conversar mucho con él”, dice Norma, quien ha aprovechado su fama para lanzar su marca de vinos ‘La abuela Norma’, que ya están a la venta en sus redes sociales.
Según comentó esta alegre abuelita, ellos se conocen hace más de veinte años, son amigos de barrio y vecinos. Ella quedó viuda hace siete años y Enrique está separado. “Yo si quisiera estar con ella y casarme. Me gusta porque es jovial, conversadora, tiene un carácter especial y es muy alegre. ¡Uy! y es bien guapa”, añade.
Sin embargo, doña Norma, por el momento, prefiere solo ser amiga de este noble abuelito. “Me gusta conversar con él”, agrega. Lo que sí confesó fue el regalo que le gustaría recibir el 14 de febrero. “Me agradan los chocolates, las canciones y el vino, pero el señor ya no trabaja, es misio (risas)”, expresa la abuelita, quien pide que hablemos bajito sobre su amistad con el señor Espinoza porque su hijo es celoso.