Fueron tres las iglesia católicas las que fueron atentadas con aparatos explosivos en Santiago de Chile.
Chile

¡Ya llega! El papa Francisco está por llegar a Chile el día de hoy. La visita del  Bergoglio al país del sur está llenando de expectativa a toda Sudamérica y al mundo entero. Fue hace unos días que se produjeron atentados en contra la iglesia católica de Chile. 

Ciudadanos de  quemaron más de tres iglesias católicas con artefactos explosivas este viernes en Santiago. Por la zona se encontraron panfletos y grafitis en contra de la visita del papa Francisco, cuya popularidad en Chile es la más baja de América Latina.

"Papa Francisco las próximas bombas serán en tu sotana", es el aterrador mensaje que se puede leer en un panfleto encontrado en la iglesia Santa Isabel de Hungría, en la comuna de Estación Central, en el oeste de Santiago, donde ocurrió el primer ataque contra una iglesia católica. 

"Por el papa 10 mil millones (de pesos) y los pobres nos morimos en las poblaciones", dice otro grafiti en la fachada de una iglesia más que fue atentado en Chile

Información indica que Gonzalo Araya, comandante de la Policía de Chile, manifestó que los responsables son "grupos anarquistas" y que los daños fueron menores.  También indicó que los ataque tenían mucha similitud pero no necesariamente están vinculados. 

¿Por qué el rechazo al Papa Francisco?

Chile es un pueblo donde el 59% de sus habitantes se declara católico. El catolicismo viene cayendo en el pueblo chileno debido a los sonados casos de violencia sexual de sacerdotes en el país del Sur. Estas estadísticas fueron por la consultora Latinobarómetro. 

Por lo tanto, la valoración de la Iglesia Católica y el Papa Francisco en Chile es la peor de todo América Latina. 

Mientras que en la región el promedio de valoración del papa es de 6,8 (en una escala del 1 a 10) en Chile llega al 5,3, y solo el 36% de los chilenos dice "confiar" en la institución, casi la mitad que en Latinoamérica (65%).

"Chile es el país que más desconfía de la Iglesia", sostiene Marta Lagos, directora de Latinobarómetro, en rueda de prensa.

El inicio del fin. El punto de inflexión se dio en 2010, cuando estalló el llamado 'caso Karadima' sobre los abusos sexuales que cometió el sacerdote Fernando Karadima, y de los que habría sido encubridor el obispo de la ciudad de Osorno (sur), Juan Barros, nombrado en el cargo por Francisco pese a la férrea oposición de feligreses y víctimas de abusos.

La Conferencia Episcopal chilena reconoció este viernes que en una carta enviada por el Papa Francisco en febrero o marzo de 2015 el pontífice expresó su preocupación y recomendó pedir la renuncia o darles un año sabático a tres obispos acusados de encubrir abusos, entre ellos Barros, pero el entonces representante del Vaticano lo impidió.

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